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Emproblemada desde finales de 2021, Crédito Real anunció ayer cambios en su estructura organizacional; sale Noé Reza.
En medio de una crisis acrecentada en el último tramo de 2021, la Sociedad Financiera de Objeto Múltiple No Regulada (SOFOM ENR) anunció la salida de Noé Reza Gómez, hasta ayer director de finanzas de la empresa.
Lo sustituye con fecha efectiva en su cargo desde el 14 de junio de este año Felipe Guelfi Regules, quien se desempeñaba como director general interino y director de transformación, de acuerdo con información de la empresa enviada al mercado de valores.
El 6 de junio pasado, la calificadora internacional, S&P Global, rebajó a default una emisión de notas perpetuas subordinadas de Crédito Real por 230 millones de dólares (mdd), con un pago de cupón con vencimiento al 31 de mayo, que la empresa incumplió; la escrutadora sostuvo que, hacia adelante, “la compañía no podrá cumplir con este pago de cupón”.
S&P Global también anunció en esa fecha que suspendía el monitoreo de supervisión sobre la financiera mexicana ante falta de suministro de información.
En febrero pasado, Crédito Real había incumplido ya el pago del principal de una emisión de notas senior por 170 millones de francos suizos.
La entidad, como varias sofomes mexicanas golpeadas por la crisis desatada por la caída de la actividad económica a consecuencia del Covid-19, anunció a los mercados financieros en febrero pasado que se encontraba en medio de una reestructuración legal y financiera en la búsqueda de alternativas estratégicas para fortalecer su balance.
La debacle de Crédito Real, una entidad de crédito al consumo vinculada a la nómina, comenzó desde finales del año pasado ante la situación de crisis de la economía mexicana, pero también a una falta de provisión propia.
Otros impactos marcados por la institución fueron ajustes contables que resultaron en un mayor índice de morosidad; cambios en la valoración de una cartera adquirida y un préstamo comercial abultado que resultó no tener relación con su negocio principal.
Hasta el tercer trimestre del año pasado, los créditos vigentes de la empresa sumaron alrededor de 54 mil 831 millones de pesos, y se conforman por bonos y créditos suscritos tanto en Estados Unidos como en Europa.
En febrero pasado, otra calificadora de influencia global, Moody´s Investors Service, estimó que las compañías financieras mexicanas más grandes del sistema exhiben vencimientos de deuda bancaria y bonos por alrededor de 2,900 millones de dólares, que deberán pagar en septiembre próximo.