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La carrera inflacionaria y el deterioro de las expectativas lleva al propio presidente de la FED a evaluar un incremento próximo entre 50 a 75 pb.
Expertos indicaron que la postura del Comité de Mercados Abiertos de la Reserva Federal de EU de incrementar en 75 puntos base (pb) la tasa de interés referencial, no visto desde 1994, abre la pauta de alzas de igual magnitud para julio próximo.
El Comité (FOMC, por sus siglas en inglés) determinó llevar la tasa de fondos federales a 1 día a 1.75%, en medio de pronósticos propios que apuntan a una desaceleración del crecimiento de la primera economía mundial y desequilibrios de la oferta y la demanda vinculados a la Pandemia del Covid-19, precios más altos de la energía y alzas más aceleradas de los bienes, mercancías y servicios en general.
“En nuestra opinión, el FOMC elevará en julio la tasa de fondos federales nuevamente en 75 puntos base para llevarla a un rango de entre 2.25 y 2.50 por ciento”, dijo la casa de bolsa Valores Mexicanos (Valmex) hoy tras el anuncio.
Con el nivel marcado en un rango de entre 1.50% y 1.75% sobre la tasa que mide el costo del dinero en EU, la tasa referencial cerraría en 3.4% en el pronóstico mediano de la FED y hacia 2023 la referencia podría alcanzar un máximo de 3.75%, contra la meta del 1.9% revisada en marzo.
“Hacia adelante, es prudente esperar incrementos a las tasas de interés en todas las reuniones de política monetaria de la FED este año.
“Consideramos que es posible ver otro incremento de 75 pb en julio, pero a partir de septiembre el ritmo de los incrementos dependerá de la evolución de la inflación”, indicó Santiago Fernández, del banco Intercam.
Los estimados de tasa de la FED colocan, además, arriba del 3% hasta el 2024, lo que implicaría dos años más de una postura restrictiva, lo que varios analistas señalan como un riesgo para que la economía caiga en recesión, ante un menor consumo y retrocesos de la actividad en general.
Los funcionarios del FOMC consignaron que el objetivo de política es lograr el máximo empleo y una inflación a un ritmo de 2% en el largo plazo, en momentos en que la inflación en la primera economía mundial marca un récord en niveles de 8.9%, no visto en 40 años, atizada principalmente por la escalada de precios de las gasolinas y alimentos.
El Banco Central estadounidense citó la guerra en Ucrania como una presión “ascendente adicional” sobre el comportamiento de la inflación y un peso sobre la actividad económica mundial, además del resurgimiento de los brotes de coronavirus, donde los confinamientos en China acelerarán las interrupciones de la cadena de suministro.
Sin embargo, en una conferencia de prensa posterior, el presidente de la FED, Jerome Powell, señaló que las proyecciones están plagadas de incertidumbre y no representan un curso fijo de acción para la FED, por lo que los incrementos como los de hoy no serán lo común.
El Instituto Central estadounidense presentó el miércoles también nuevas proyecciones macroeconómicas, con un crecimiento estimado del PIB de 1.7% en 2022, ligeramente por debajo del pronóstico previo de 1.8%; para 2023 pasó de 2.2% a 1.7% y para 2024, de 2% a 1.9%
La expectativa de inflación también fue revisada al alza, de 4.3% a 5.2% al término de 2022 aunque ubica a la baja en los estimados para el próximo año, de 2.7% a 2.6%, y de 2024, de 2.3% a 2.2%.
“Las expectativas de tasas aún pueden seguir ajustándose al alza si la inflación no cede y los riesgos inflacionarios se materializan”, advirtió Fernández, de Intercam.
