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S&P Global rebajó a default la calificación de la emisión de notas por 230 millones de dólares (mdd) de la Sociedad Financiera de Objeto Múltiple No Regulada (SOFOM ENR) Crédito Real ante el aplazamiento de los pagos de cupón con vencimiento el 31 de mayo pasado y retiró el monitoreo sobre la financiera mexicana ante falta de información.
“S&P Global Ratings bajó hoy a ‘D’ de ‘C’ su calificación de emisión en escala global de las notas perpetuas subordinadas por 230 millones de Crédito Real S.A.B. de C.V. SOFOM ENR; posteriormente retiró la calificación”, dijo la agencia de riesgos crediticios en un comunicado el jueves por la noche.
La acción de calificación refleja el aplazamiento del pago de cupón del 31 de mayo de 2022 e incorpora la expectativa de la agencia “de que la compañía no podrá cumplir con este pago de cupón”.
En febrero pasado, Crédito Real había incumplido ya el pago del principal de una emisión de notas senior por 170 millones de francos suizos.
La entidad, como varias sofomes mexicanas golpeadas por la crisis desatada por la caída de la actividad económica ante los estragos del Covid-19, anunció a los mercados financieros ese mes que se encontraba en medio de una reestructuración legal y financiera en la búsqueda de alternativas estratégicas para fortalecer su balance.
El estatus de instituciones no reguladas no significa una falta de supervisión de las autoridades, aunque el régimen de cumplimiento no se acerca a la de instituciones reguladas, como otras sofomes, y la generalidad de los bancos.
S&P retiró el jueves, además, el monitoreo de las calificaciones de Crédito Real, que incluye las calificaciones crediticias de emisor de largo plazo en escala global de ‘SD’ y de largo y corto plazo en escala nacional –CaVal– de ‘SD’ de Crédito Real y todas las calificaciones en escala global a nivel de emisión de sus bonos senior y subordinados.
“Retiramos todas nuestras calificaciones porque no hemos recibido información significativa de la compañía, la cual necesitamos para mantener nuestro análisis crediticio actualizado”.
Los faltantes de la Sofom mexicana son la presentación de estados financieros auditados de cierre de 2021, resultados financieros al primer trimestre de 2022 y la estrategia de la financiera para cubrir los próximos pagos del servicio de su deuda.
“Consideramos la falta de información oportuna y suficiente de Crédito Real como un riesgo elevado de gobierno corporativo, transparencia y reportes dentro de nuestros factores ambientales, sociales y de gobierno corporativo”, aseveró.
La debacle de Crédito Real, una entidad de crédito al consumo vinculada a la nómina, desde el año pasado ante la situación de bajo dinamismo de la economía, pero también a una falta de provisión propia.
Otros impactos marcados por la institución fueron ajustes contables que resultaron en un mayor índice de morosidad; cambios en la valoración de una cartera adquirida y un préstamo comercial abultado que resultó no tener relación con su negocio principal.
Hasta el tercer trimestre del año pasado, los créditos vigentes de la institución sumaron poco más de 54 mil 831 millones de pesos, y se conforman por bonos y créditos suscritos tanto en Estados Unidos como en Europa.
Riesgo sistémico
En febrero pasado, otras de las tres agencias de más peso a nivel mundial, Moody´s Investors estimó que las compañías financieras mexicanas más grandes del sistema exhiben vencimientos por alrededor de 2,900 millones de dólares (mdd) en deuda bancaria y bonos, que deben pagar en septiembre próximo.
“Esperamos que las entidades más afectadas sean aquellas que mantienen bajos recursos líquidos frente a vencimientos de deuda a corto plazo (deuda de los próximos 12 meses)”, advirtió Moody´s, que mostró en febrero los casos de Unifin y Mexarrend en un estatus similar al de Crédito Real en la relación de activos líquidos como porcentaje de la deuda de corto plazo.