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En la conferencia matutina, el coordinador de Programas para el Desarrollo, Carlos Torres, resaltó la fortaleza del peso mexicano como un logro de la actual administración, aunque esta obedece a factores coyunturales.
El gobierno de Andrés Manuel López Obrador estimó que, al cierre de 2002, las remesas que envían los mexicanos desde Estados Unidos sumarán 60,000 millones de dólares.
La cifra se ubicaría casi 9,000 millones por arriba del dato registrado en 2021, cuando se superaron los 51,000 millones de dólares.
Al presentar los principales resultados socioeconómicos del actual gobierno, Carlos Torres, coordinador de Programas para el Desarrollo y secretario técnico de la Oficina de la Presidencia, advirtió que “ya tenemos un estimado para el mes de mayo y sería el primer mes en la historia en superar los 5,000 millones de dólares”.
Cabe señalar que, de acuerdo a analistas como BBVA Research, el incremento de las remesas se está viendo limitado por el crecimiento de la inflación. El grupo explicó que el pasado mes de abril las remesas crecieron 16.5% pero para los hogares el aumento fue de solo 8.2%, mientras que en marzo el aumento fue de 12.9%, pero en términos reales avanzaron 4.1 por ciento.
Carlos Torres también resaltó como un logro de la actual administración la fortaleza del tipo de cambio.
“A tres años y medio de gobierno, el peso mexicano se ha apreciado con respecto al dólar. Esto no había ocurrido en sexenios anteriores. Inclusive, en algunos casos, la depreciación fue cercana al 1,000%. Por poner un ejemplo, en el sexenio anterior, la depreciación a estas alturas era superior al 40%”, mencionó.
Esto, no obstante, a pesar de que diversos analistas han señalado que esta fortaleza se debe a tres factores: el propio incremento en las remesas, los ingresos por la venta de petróleo —cuyo precio se disparó por la guerra en Ucrania— y los flujos de inversión del exterior motivados por los incrementos en las tasas de interés por parte de Banco de México.
Finalmente, Carlos Torres se refirió a los flujos de Inversión Extranjera Directa (IED) que alcanzaron un nivel histórico de más de 19,000 millones de dólares, debido a la fusión de Televisa y Univisión, así como a la reestructura de Aeroméxico.
“Esto reafirma la confianza que hay en los inversionistas en el país y podemos decir que este año va a ser el de mayor Inversión Extranjera Directa en la historia de Mexico”, aseguró.
Sobre el tema, el propio López Obrador consideró que los flujos del exterior continuarán creciendo debido a que México tiene fortalezas como la cercanía y la integración con Estados Unidos y Canadá, así como oportunidades en la producción de fertilizantes y en la exportación de gas a Asia y Europa.
López Obrador remató que, según analistas —aunque tampoco señaló cuáles— México es la mejor opción para la inversión foránea. Esto cuando el país ha salido del grupo de los 25 destinos más atractivos según encuestas internacionales.
Por Raúl Castro-Lebrija
