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Al cierre del año la inflación en México podría cerrar en 7.3%, por arriba de la meta de Banxico. En tanto, el crecimiento del país, medido en su producto interno bruto (PIB) se prevé de 1.7% para todo 2022, de acuerdo con las estimaciones Grupo Financiero Monex.
Varios factores inciden en la continuidad de la inflación y el limitado crecimiento. Si bien el país siguió las tendencias observadas en el mundo en materia de precios, el comportamiento de la actividad económica fue diferente.
En lo que va del año, la mayoría de los países se recuperaron de las graves caídas provocadas durante el confinamiento, de hecho, el Fondo Monetario Internacional estimó que el PIB de 15 de las 20 economías más grandes del mundo superarán sus niveles prepandemia. No obstante, este ritmo acelerado de recuperación a levantado las alertas y preocupación de que estas mejorías se conviertan en un sobrecalentamiento (un crecimiento que no es sostenible).
México no está en este caso pues su producción sigue por debajo de los niveles de 2019, de ahí que Monex prevea que el PIB solo crecerá 1.7% en el año. Así la esperada recuperación llegaría hasta 2023, luego de la caída de 8.2% de 2020 y del rebote de 4.2% que se dio el año pasado.
El bajo crecimiento, más que de la inflación, es derivado de las prioridades del gobierno federal, ya que este ha quedado relegado, en su lugar ha apostado a los programas de redistribución. Será más adelante cuando se pueda definir si valió la pena tener un crecimiento limitado, expusieron los especialistas de Monex Carlos González Tabares, director de Análisis Económico, y Marcos Daniel Arias Novelo, analista económico.
Destacaron que, a diferencia de otros países, el gobierno federal se distingue por el combate a la inflación a través del monitoreo de precios en algunos mercados y del diseño del Paquete contra la Inflación y la Carestía (PACIC). Sin embargo, precisaron, aún no se puede estimar el impacto de esta medida, enfocada a proveer ciertos bienes en mejores condiciones a grupos de menores recursos.
Entre tanto, “el Banco de México enfrentará un reto complejo hacia adelante, pues, por un lado, los altos niveles de inflación motivarán alzas apresuradas en la tasa de referencia, pero por el otro, el rezago de la actividad económica podría ponerle un techo a dicho crecimiento. El presente ciclo de normalización ya ha entregado 8 incrementos consecutivos y el monto acumulado de las alzas (300 puntos base) asciende a 70% del total recortado entre agosto de 2019 y septiembre de 2020, por lo que pensamos que Banxico moderará pronto el ritmo. Nuestro pronóstico para la tasa de referencia a finales de 2022 es de 8.50%, con incrementos en las 5 juntas restantes”, resume Monex en su documento Perspectivas Económicas y Bursátiles 2022 de mayo.
Finalmente, los analistas previeron que al cierre del año el tipo de cambio alcance un nivel de 21.30 pesos por dólar, debido al incremento en tasas en Estados Unidos.
