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El organismo acusó un mal manejo de la pandemia de Covid-19, improvisación en la compra de medicamentos y que la creación del Insabi ha sido un fracaso. Sin embargo, el gobierno sale bien evaluado en las encuestas.
El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) acusó un manejo tanto deficiente como improvisado del sector salud en el sexenio de Andrés Manuel López Obrador.
En su análisis económico semanal, el organismo consideró que, en cuanto a la pandemia de Covid-19, “la gestión y los resultados han sido deficientes, por decir lo menos. Todo apunta a que la pandemia no se tomó con la seriedad requerida”.
Es decir, no se siguieron lineamientos de la Organización Mundial de la Salud, las autoridades se resistieron a tomar medidas precautorias básicas (como el uso de cubrebocas), no se hicieron suficientes pruebas “y se aconsejó a la población no acudir al médico u hospital al menos de que hubiera síntomas, lo que alivió la saturación de los hospitales, pero probablemente generó consecuencias fatales”.
“Las cifras hablan por sí solas de la deficiencia de la gestión cuando se comparan con el resto del mundo”; es decir, México es el quinto país con más decesos solo detrás de Estados Unidos, Brasil, India y Rusia.
Adicionalmente, en medio de la pandemia se tomaron decisiones improvisadas. “Se intentó concentrar la compra de medicinas en general en la Secretaría de Hacienda, que no tenía ni tiene habilidades especiales en adquisiciones en general y ninguna en compras y distribución de medicamentos”.
“Eso no funcionó y los intentos posteriores —usando al programa de la ONU o a cargo del ejército— han fracasado. El resultado ha sido una fuerte escasez de medicinas en el país para el tratamiento de enfermedades graves, como el cáncer infantil”, añadió.
Además, “al sustituir el Seguro Popular por el incipiente Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), se echó a andar un nuevo sistema de salud de manera precipitada, que resultó deficiente y se dejó a millones sin servicios de salud y el gasto de las familias en salud se incrementó fuertemente”.
Y se suman a todo lo anterior los recientes embates del gobierno a los médicos y a la UNAM, así como la contratación de médicos cubanos cuando “la pertinencia y circunstancias de dicha contratación son por demás oscuras y generan todo tipo de cuestionamientos”.
Pese a todo lo anterior, el CEESP reconoció que “el presidente aún goza de una aprobación mayoritaria, aún mayor que la de otros a estas alturas de la administración”.
“Las mismas encuestas reprueban los resultados en aspectos como la economía y la seguridad pública entre otros, pero no así en los programas sociales y de educación y salud”, sostuvo.
“Pero sorprende —concluyó— que la gestión de la salud tenga buena aceptación en vista de la evidente deficiencia de su desempeño. Probablemente ello se debe a un éxito de la propaganda política que el gobierno claramente usó durante las jornadas de vacunación”.
Por Raúl Castro-Lebrija