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Diversos sectores sectores de la medicina mexicana calificaron la propuesta como “trata de personas y esclavitud” y criticaron traer al país a 500 galenos del extranjero cuando en el país hay 52,000 en el desempleo.
Diversos sectores de la medicina mexicana mostraron un repudio total al anuncio del presidente Andrés Manuel López Obrador de contratar a 500 médicos cubanos, dado a conocer el pasado lunes tras su gira por Centroamérica y el Caribe.
Jesús Jiménez Román, presidente de la Sociedad Mexicana de Oftalmología (SMO), calificó como “una falta de respeto considerar que los médicos mexicanos no cuentan con los recursos académicos o con las habilidades necesarias para hacer frente a situaciones como la que vivimos y estamos viviendo, cuando son egresados de universidades de renombre en nuestro país, y cuentan con las credenciales para competir en cualquier lugar del mundo”.
Añadió que “es la deficiencia en el sistema actual de salud lo que limita una mejor actuación de nuestros médicos, no sus capacidades”.
Por ello, “es una afrenta pensar que médicos de otros países, con su presencia y trabajo, pudieran restituir el lastimado sistema de salud en México. Esto corresponde a las autoridades, al gobierno federal”.
Por separado, Fernando Gabilondo Navarro —director general del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán entre 2002 y 2012—, consideró que esta práctica del gobierno cubano de mandar médicos al exterior, desde luego con un pago, es considerado como “trata de personas y esclavitud” por la comunidad médica internacional.
Esto, porque el pago se hace al gobierno de La Habana, pero los médicos reciben menos del 10% de lo que se cobra por su labor. “Hay una condena mundial, del parlamento europeo, de Estados Unidos, de muchas instituciones de derechos humanos”, señaló en el programa López-Dóriga en Fórmula.
El especialista señaló que en México no hacen falta especialistas, “el problema es que no los contratan. Lo que hicieron (las autoridades) en el periodo de la pandemia es que contrataron a muchos médicos, sin darles ninguna prestación, y les rescinden el contrato y ya no los vuelven a contratar”.
“Para el examen nacional de las residencias, quedan fuera 52,000 médicos. Están desempleados 52,000 médicos y el gobierno no los contrata. Así que lo que están diciendo (en el gobierno de México de que no hay en el país suficiente personal) es una mentira”, puso como ejemplo.
“Pero, además, es una afrenta para nuestra profesión. Por queé traer gente de otros lados que, además la población debe saber que ni siquiera sabemos sus credenciales (dado que llegarán sin cédulas profesionales o licencias), no sabemos si son médicos. Lo que dice la ley es que necesitan habilitar que son médicos y que tienen la certificación y todos los créditos para ejercer en México”, concluyó.
El médico recordó que, en el primer experimento de traer supuestos expertos cubanos durante la pandemia por parte del gobierno de la Ciudad de México, “estos médicos resultaron un fraude. Con la gente que yo platiqué, en donde estaban, eran gente no preparada, gente paramédica que no tenía la menor idea y esto es lo que nos van a mandar”.
Por Raúl Castro-Lebrija