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El dato de inflación de la primera quincena de abril, que escaló 0.16%, para una tasa anual de 7.72%, la mayor en 21 años, encendió las alertas entre analistas sobre el derrotero de tasas y de la misma trayectoria inflacionaria a lo largo de 2022.
Ahora, varios de ellos no descartan que el próximo movimiento del Banco de México (Banxico) sobre política monetaria, a definirse el 12 de mayo, se incline por un incremento de hasta 75 puntos base (pb) en la tasa referencial, desde el nivel vigente de 6.50%.
También el grueso de ellos prevé índices de inflación más altos al cierre de 2022, impactados por el desempeño del índice subyacente sobre servicios, bienes y mercancías, lo que se vuelve un problema estructural. La guerra de Ucrania y los últimos confinamientos en China agravan la situación y ponen en jaque la actividad de mantener la estabilidad de precios de los bancos centrales a nivel global.
“…los primeros datos sobre el cuarto mes del año incorporan nuevos shocks en el panorama que desvían el comportamiento respecto a lo esperado y hacen que la inflación sigue creciendo a pesar de la base de comparación anual favorable”, apuntó en un análisis el grupo financiero Monex.
“Ante los malos datos inflacionarios de las últimas quincenas, hemos revisado al alza nuestra estimación de inflación al cierre de 2022 de 5.1 a 7 por ciento”, reveló a su vez la casa de bolsa Vector.
La encuesta del global Citibanamex de expectativas más reciente apunta una inflación de 6.38% al término de 2022, con un índice subyacente marcando niveles de 5.76%, mientras anticipa que la tasa de interés objetivo dictada por el Banco Central coloque en 8.25%.
¿Precipitado?
El mercado había previsto que la primera quincena de abril exhibiría una inflación quincenal de 0.07%, para una tasa anual de 7.63%.
La intermediaria bursátil Finamex aseveró que si bien es precipitado pensar que Banxico estaría dispuesto a acelerar el ritmo de los incrementos en la tasa de política monetaria ante el dato negativo de abril, la probabilidad de incrementos más pronunciados se ensancha.
“…lecturas negativas adicionales podrían abrir el debate entre los miembros de la Junta de Gobierno respecto a posibles incrementos de 75 puntos base en la tasa objetivo”, sostuvo.
Un aumento acelerado en los precios de los alimentos, gasolinas y otros bienes, como el jitomate, la gasolina de bajo octanaje y los servicios turísticos en paquete provocó en la primera quincena de abril la inflación más acentuada del periodo desde la primera quincena de abril de hace una década.
Gabriela Siller, directora de análisis económico de banco Base explicó que el componente subyacente, aquel que determina la trayectoria de la inflación general en el mediano y largo plazo, “continuó reflejando presiones inflacionarias significativas”, lo que coloca otra perspectiva.
La experta refirió que la tasa anual de la subyacente, de 7.16%, es la más alta desde la primera quincena de enero de 2001, cuando colocó en 7.43%, mientras que el dato actual acumula 15 quincenas consecutivas de incrementos.
Los especialistas coinciden que el fenómeno de la inflación acelerada se ha agudizado a partir de la invasión rusa a Ucrania, y ante las medidas de confinamiento en algunas ciudades de Asia para contener una nueva propagación de Covid-19.
“A partir de ello, pensamos que pueden activarse algunos de los mecanismos más perniciosos que alimentan los ciclos de inflaciones elevadas, por lo que es probable que los Bancos Centrales actúen con un tono de urgencia en adelante”, advirtió Monex.
Las cifras de abril reforzarán los argumentos para que el Banco de México sostenga incrementos “agresivos” en las tasas de interés, en un intento por contener el alza de la inflación subyacente y evitar el desanclaje de expectativas en los precios en México en el mediano y largo plazo, aseveró a su vez el banco Intercam.
Siller indicó que si se incorporan las expectativas de que la Reserva Federal de Estados Unidos (FED) suba aceleradamente la tasa de interés de referencia de ese país en lo que resta del año, se espera que el Banco de México haga lo conducente; “no se descarta que (la tasa) pueda ubicarse cerca del 9% al cierre del año”, dijo.