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Bayer, compañía químico-farmacéutica alemana, está de festejo este 2022, pues cumple cien años de su llegada a México. Manuel Bravo, director general de Bayer México le platicó a Revista Fortuna algunos de los puntos más importantes que la firma ha aterrizado en el país tricolor.
Bravo mencionó algunos de los compromisos que Bayer tiene en temas de responsabilidad social y sustentabilidad: “De los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Organización Mundial de la Salud (ONU), están en nuestro ámbito de trabajo siete: campo, alimentación, salud, pobreza, agua, género, cambio climático”.
Enfatizó en el área agrícola y mencionó que buscan llegar a 100 millones de agricultores para que puedan mejorar su rentabilidad y productividad sustentablemente. Asimismo habló sobre el compromiso con el medio ambiente y aseguró que “queremos que por lo menos se reduzca en 30% la producción de gases de efecto invernadero; la agricultura hoy es uno de los mayores productores de este tipo de gases con un 17-18% en el mundo”; sin embargo, reveló que la solución está en la misma actividad, pues puede capturar carbono del medio ambiente si se practica correctamente.
Destacó también la labor que planean con las mujeres, priorizando edades jóvenes: “Nos comprometimos a llegar a 100 millones de mujeres en países de bajo y mediano ingreso para que tengan información sexual, de anticonceptivos y puedan planear mejor su familia”, pues argumentó que México es el primer lugar del mundo en embarazos adolescentes y una acción así podría impulsar el desarrollo integral de ellas.
En la misma línea de salud, Manuel abrió el círculo a lo familiar, ya que otro de los objetivos de la empresa es alcanzar a otras 100 millones de familias para brindarles la información y los productos necesarios que ayuden a mejorar su salud mediante el autocuidado.
Reveló que para el 2030 la compañía tiene la meta de ser net zero en su huella ecológica, para lograrlo comenzaron con adoptar plantas de energía renovable y con la sustitución de su plantilla de autos (más de 1,000), al menos en México, por unos que sean híbridos o eléctricos.
Referente a sus metas a corto plazo, afirmó tener planeado para el 2025 que los puestos de medio liderazgo hacia abajo estén equilibrados equitativa e igualitariamente para hombres y mujeres, con el propósito de llegar al 2030 con el resto de los puestos hacia arriba cubiertos de la misma forma.
Las uniones más importantes de Bayer México
“Hacemos alianzas en casi todas las iniciativas. Entendemos que trabajar solos nunca va a tener el impacto que si lo hacemos entre tres, cuatro, cinco líderes de cada una de las áreas que se necesitan para darle un empujón más fuerte y ser un catalizador para estos proyectos sustentables tanto en salud como en alimentación”, subrayó el directivo.
Mantienen trabajo colaborativo con el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), con el Consejo Coordinador de Mujeres Empresarias (CCEM) y el Consejo Nacional Agropecuario, en este último Manuel Bravo complementó que, para apoyar el área de alimentación y producción, de igual manera hay alianzas con la Cámara Nacional del Maíz Industrializado; con Netafim, soluciones de riego y con Yara, productora de fertilizantes. Finalizó con la mención también de una colaboración con la Corporación Financiera Internacional (IFC, por sus siglas en inglés) que otorga créditos.
Labores de Responsabilidad social y sustentabilidad
En México existen ocho plantas de Bayer distribuidas en la misma cantidad de estados, además de doce centros de investigación ubicados en otras partes del país. Al respecto, el director Manuel confesó interesantes algunos de los proyectos con los que cuentan pues, dice, son para todos.
Bravo describió los programas de voluntariado como los más satisfactorios e interesantes, ya que la gente de las comunidades o las poblaciones que viven cerca de estas, y que son mayormente vulnerables, ven la oportunidad de compartir lo que hay en Bayer. Además, aseguró que trabajan fuertemente con bancos de alimentos en donde donan productos de la marca y de sus clientes.
Concluyó con el reconocimiento a la labor que hicieron en los últimos dos años de la pandemia por covid-19: “Reasignamos algunas de nuestras líneas de producción para fabricar caretas y gel antibacterial. Usamos algunos de nuestros equipos para fumigar campos y asperjar alcohol en ciudades y pueblos alrededor. Nos acercamos mucho a los proveedores de la salud que estuvieron al frente de la lucha, nosotros sentíamos el compromiso de apoyarles en lo que fuera necesario”, aseveró Manuel Bravo.
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