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En la conferencia de prensa matutina, el presidente dio lectura a parte del documento presentado a funcionarios, diplomáticos y empresarios estadounidenses con los que se reunió ayer jueves en Palacio Nacional.
A unos días de que se vote la iniciativa de reforma eléctrica, el presidente Andrés Manuel López Obrador llamó a los diputados del PRI a rebelarse de su dirigencia y emitir su voto según les dicte su conciencia.
“Que se rebelen y que se pongan del lado del pueblo para que sean auténticos representantes populares. Va a ser una vergüenza el que se pongan del lado de las empresas extranjeras”, señaló.
En la conferencia de prensa matutina, López Obrador dio lectura a parte del documento expuesto a funcionarios, diplomáticos y empresarios de los Estados Unidos, con los que se reunió la tarde de ayer jueves en Palacio Nacional.
De entrada, se explicó a los representantes estadounidenses, se negó que la reforma promueva las tecnologías sucias y contaminantes.
De hecho, recordó que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) solamente tiene tres plantas que funcionan con carbón —dos en Coahuila y una en Guerrero— las cuales se mantienen operando al 50% para no dejar a los trabajadores sin su fuente de trabajo.
No obstante, la producción de ese tres plantas representa solamente el 0.35% de los producido por China y 2.1% de lo que produce Estados Unidos a partir del carbón.
Por el contrario, se están modernizando las plantas hidroeléctricas de la CFE y se está construyendo el parque de energía solar más grande América Latina en Puerto Peñasco, Sonora. Esto, en terreno donados por el empresario Daniel Chávez Morán, propietario de Grupo Vidanta donde, supuestamente, trabaja su hijo José Ramón López Beltrán en Houston, Texas..
Insistió en que la reforma dejaría a los productores privados el 46% del mercado de generación eléctrica lo que representa un volumen similar al de todos los países de América Latina —excluyendo Brasil— con una demanda que crecerá a un ritmo anual de 4 por ciento.
Esto “duplicaría los ingresos potenciales para el sector privado en menos de 20 años”. En ese 46%, advirtió, no se contemplarían los actuales contratos de autoabasto.
“No se trata de una iniciativa estadista ni expropiadora”, insistió el presidente.
Finalmente, López Obrador rechazó que en la reunión se haya acordado la conformación de un grupo de trabajo conjunto con Estados Unidos —según habría declarado John Kerry, representante del presidente Biden, de acuerdo a lo difundido por algunos medios de comunicación— que revise la iniciativa de reforma.
Por el contrario, señaló López Obrador, se acordó mantener mayor comunicación con los funcionarios mexicanos involucrados en el proceso.
Y reiteró, por último, que la reforma constitucional en materia de electricidad no habrá cambios y “se queda como está”.
Por Raúl Castro-Lebrija