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Contra el pronóstico de la Secretaría de Haciendo y Crédito Público (SHCP), que anticipaba una cifra de 593,000 millones de pesos (mdp), los ingresos del Sector Público en enero sumaron 543,500 mdp, donde el desplome del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a las gasolinas y diésel explican parte del descalabro el cual, lejos de corregirse, se agudiza más según los números más recientes recabados en marzo.
Un análisis de la organización experta en el monitoreo de las Finanzas Públicas, México Evalúa, indica que la caída en la recaudación de enero es consecuencia de los estímulos (subsidios) para reducir el cobro del IEPS a gasolinas y diésel decretado por la SHCP; de esta forma, la autoridad sólo obtuvo un 34% de la cuota de gasolina Magna; 61% de la Premium y 46% de la de diésel. Durante enero de 2021, el IEPS a gasolinas y diésel se cobró en un 100 por ciento.
Pero eso sólo es el inicio, advierte.
México Evalúa indica que ya en los primeros días de marzo, el cobro del IEPS de gasolinas y diésel siguió cayendo, a 0, en el caso de la gasolina Magna, y en -2% en el caso de las gasolinas diésel y Premium.
Si bien el argumento fundamental de la autoridad es que el estímulo es una medida para paliar los altos precios del petróleo en el mercado internacional, donde la mezcla mexicana ha alcanzado máximos de 100 dólares por barril (dpb), no registrados desde 2014, lo cierto es que hay una minusvalía por partida doble.
El estímulo no ha resultado suficiente para contrarrestar las presiones en los precios del petróleo, mientras que el Gobierno estaría dispuesto a seguir gastando más en el control de precios de estos combustibles, en una medida por demás regresiva, “ya que beneficia más a quienes más tienen”.
Esto dio como resultado que la recaudación de IEPS a gasolinas y diésel llegara a 11,300 (mdp), un desplome de -56.3% frente al de enero de 2021, reportando el peor monto para un arranque de año desde 2015, cuando entró en vigor la Reforma Fiscal de 2014, que modificó el cobro del gravamen.
Anterior a la Reforma Fiscal, en México no había el cobro del IEPS a los combustibles, por lo que el Gobierno destinaba recursos públicos para otorgar el subsidio.
“Casi ningún factor económico afecta tanto políticamente como el precio de la gasolina.
“Ante el aumento internacional de los precios del petróleo, el Gobierno se ha enfrascado en una búsqueda denodada de mecanismos para controlar el costo de los combustibles. Tan así, que está dispuesto a dejar de cobrar el IEPS y otros impuestos para evitar el descontento popular en un año electoral”, asevera la organización experta.
Más ingresos ¿para qué?
En enero, la mezcla mexicana de exportación (MME) promedió los 77 dpb, es decir, una escalada de +52% frente a los 26.7 dpb de igual mes de 2021, impulsando el total de los ingresos del Sector Público.
Los ingresos petroleros llegaron a 69,600 mdp, un salto de +35% respecto al año anterior, reportando con esto su mejor nivel desde 2018.
“Si consideramos los ingresos petroleros más el IEPS a gasolinas, obtenemos una recaudación de 80.9 mmdp (miles de millones de pesos), 4.5% (3.5 mmdp) mayor a la de 2021, pero inferior a la acumulada tanto en 2020 como en 2019, cuando la MME rondó los 50 dpb.
“Es decir, en enero ya se observa que los estímulos a gasolinas que redujeron el IEPS perjudicaron la recaudación total proveniente del petróleo y la venta de gasolinas” explicó la firma especializada en escudriñar las finanzas del Sector Público.
La recaudación del Impuesto Sobre la Renta (ISR), a su vez, resultó exitosa, con el mayor monto que se tenga registro para un primer mes del año. Por este concepto el erario sumó 213,500 mdp, un progreso de casi 11% (+10.5%) con respecto a enero de 2021. México Evalúa, sin embargo, destaca que el progreso no puede resultar más extraño pues ocurre en un momento en que la actividad económica del País está lejos de alcanzar sus niveles pre-Pandemia.
“En efecto, la desvinculación entre el crecimiento económico y la recaudación de ISR que se observó en diciembre de 2021 se mantiene, y, francamente, no se entiende, ya que asumimos, claro, que los datos son verídicos”, expone.
De esta forma, el ISR compensó la caída de -9.2% del Impuesto al Valor Agregado (IVA), que acumuló 112,000 mdp, su peor monto desde 2019. La firma experta agrega que ahora el tributo ha sido rescatado por el ISR, cuando justo hace un año fue el gravamen ampliado a bienes y mercancías, el IVA, el que salvó al erario durante 2021, ante el estancamiento del ISR.
El think tank refrenda como un foco rojo la persistencia del Gobierno Federal de seguir sosteniendo los estímulos del cobro del IEPS de gasolinas y diésel.
“Lo más sorprendente es que el Gobierno parece decidido a sacrificar otros ingresos con tal de quedar bien con los votantes más difíciles de convencer en las urnas, la clase media”, asevera.
A inicios de marzo, en México, quedaron definidos por parte del Gobierno nuevos mecanismos de control a través de estímulos al ISR y al IVA, a fin de sostener los impactos del aumento en las gasolinas.
“En otras palabras, se está regresando de facto al sistema previo a la reforma fiscal, cuando los precios de las gasolinas eran subsidiados, lo cual no es una buena forma de usar los recursos públicos”, alerta.