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La agencia de riesgos crediticios Fitch Ratings dijo el lunes que afirmó la calificación de “BBB” (grado de inversión) de Sigma Alimentos, multinacional de la industria de alimentos con operación en 18 países y subsidiaria del conglomerado regiomontano ALFA, mientras que mantuvo su Perspectiva en Estable.
“Las calificaciones de Sigma reflejan su sólida posición de negocio como productor de alimentos refrigerados con un portafolio de marcas líderes con importante presencia y operaciones geográficamente diversificadas en México, Europa, Estados Unidos y Latinoamérica” agregó la agencia en un comunicado, donde afirma además la calificación de largo plazo en escala nacional de la empresa, en “AAA”.
Los grados son relativos al término “incumplimiento del emisor” (IDR, por sus siglas en inglés), tanto en moneda local como en moneda extranjera, de largo plazo, y colocan por arriba de la calificación del Soberano México, con un estatus actual de “BBB-“, a sólo un escalón arriba del Grado de Inversión.
Fitch espera que Sigma exhiba un crecimiento de +8% en sus ingresos en pesos mexicanos al término de 2022, a medida que mejora el entorno económico de Estados Unidos, uno de sus principales mercados, en tanto que las ventas de sus servicios de alimentos continúan recuperándose.
La agencia recuerda que entre las ventajas competitivas de la empresa también destaca su extensa red de distribución en mercados clave, mientras “que actúa como una barrera de entrada”. Fitch espera un crecimiento en ingresos para Sigma de +6.3% entre 2022 y 2023, en promedio.
Estima además que el margen EBITDA (flujo de operación) de la compañía se mantenga en alrededor de 10% entre 2022 y 2023 “ya que las presiones de los precios más altos de las materias primas o la volatilidad cambiaria se mitigarán parcialmente mediante iniciativas de fijación de precios y eficiencias operativas”, destaca.
La agencia espera también que la deuda neta a EBITDA de la compañía sea de alrededor de 2.3 veces en los próximos dos años, lo que podría reducirse a 2 veces para el año fiscal 2023.
Fitch estima que el flujo libre de caja de Sigma (FCF, por sus siglas en inglés) sea negativo en 2022 debido a un margen de inversiones de capital (Capex) a ingresos que regresará a niveles de 4%, y por el pago de dividendos a sus accionistas.
“Se espera que el FCF para 2023 y en el futuro sea de neutral a positivo debido a los mayores flujos de efectivo operativos derivados de las eficiencias operativas”, subrayó.