Incremento presión en energéticos por guerra altera pronósticos económicos en México: Expertos

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El factor de la guerra consignado desde el 24 de febrero alteró los pronósticos de expertos respecto a México ante la presión alcista de los energéticos, donde también crece la duda sobre la utilidad de ampliar el subsidio a las gasolinas, con una estimación en costos por 300,000 millones de pesos para el Erario.

Desde entonces, y ante las medidas de varios países de Occidente, incluyendo la mayor economía mundial, EU, de restringir las importaciones de Rusia, uno de los mayores abastecedores de gasolina y gas natural, entre otros bienes, los pronósticos apuntan a una estanflación de la economía mexicana, es decir, un nulo, o marginal crecimiento del PIB, con inflaciones altas.

Si bien el consenso ubica un crecimiento económico de +2% para 2022 frente a tasas originales que rebasaron el 3%, hoy, firmas financieras lo colocan todavía más abajo, con tasas de +1.7 por ciento.

La inflación general al cierre de año, en contraste, acusaría incrementos de +5.15%, desde los pronósticos más recientes de entre +4.50% y +4.88%, favoreciendo los niveles más altos, lo que incluye destellos del +7%, de donde no quiere ceder.

En febrero, la carrera de precios en el País no se detuvo y ubicó un crecimiento de 7.28% a tasa anual, con incrementos a tasa mensual no vistos en 22 años.

El conflicto geopolítico entre Rusia y Ucrania y su repercusión como proveedores principales de commodities alrededor del mundo, vino a trastocar aún más las circunstancias.

Sobresalen los incrementos acelerados del petróleo WTI, este jueves en 109 dólares por barril (dpb), pero gravitando hacia los 130.57 dpb que alcanzó en la semana.

Si la cotización del WTI bate el máximo histórico de julio de 2008, de 147 dpb, se podrían romper mediciones técnicas y dar salida hasta los 170 dpb.

“Significa que Banco de México tendrá que subir la tasa de interés de referencia de manera más acelerada, con una inflación acrecentada en las cadenas de suministro intensificada por la guerra”, menciona a Fortuna Ana Azuara, analista de commodities de Banco Base.

En la etapa post Pandemia, en general, el consumo de las personas aumentó en respuesta no a la demanda agregada, sino a una oferta agregada, que, sin embargo, sigue exhibiendo acentuadas disrupciones en ambos casos.

No se descarta que la tasa de interés referencial de México, hoy con un estimado de cierre de 7.50%, coloque en 8.50% al término del año, en un intento de la autoridad monetaria por amortiguar el sobrecalentamiento de precios.

El jueves, una encuesta de periodicidad mensual publicada por el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) consignó una rebaja a +1.9% de su pronóstico del PIB de México para este año, la primera inferior al 2% de la que tiene registro.

“El pronóstico de la tasa de inflación para 2022 presenta un incremento importante respecto con lo estimado en febrero, de 4.4% a 5.0%, siendo también la primera encuesta del mercado en alcanzar este nivel, y tomando en cuenta que la encuesta se levantó antes de conocerse el resultado de la inflación de febrero, que resultó por arriba de lo previsto”, destacó el instituto, con cerca de 1,600 financieros asociados.

Costará 1.26% del PIB

En medio de la volatilidad a causa de la guerra, México anunció en esta semana que ampliará el subsidio a las gasolinas “con el objetivo de compensar los incrementos en los precios internacionales”.

El estímulo se traducirá en un beneficio fiscal sobre el Impuesto sobre la Renta (ISR) de 0.8716 pesos por cada litro vendido, favoreciendo a los grandes importadores de gasolinas, incluyendo Petróleos Mexicanos (Pemex).

Azuara indica que la efectividad del estímulo dependerá del nivel de competencia de los distribuidores finales de gasolina, y el ritmo al que sigan subiendo los precios en el mercado internacional.

La Secretaría de Energía confirmó notas periodísticas que daban cuenta que el día anterior, estaciones de servicio ubicadas en la capital del País llegaron a despachar gasolina premium a un precio de 30 pesos el litro, rompiendo récords.

Azuara indica que si el subsidio actual se mantiene hasta diciembre, el costo para las Finanzas Públicas ascenderá a 330,000 millones de pesos (mdp), esto es, un peso de 1.26% del PIB y de 5.4% sobre el presupuesto de ingresos de 2020.

El diferencial de precios que ha alcanzado la mezcla mexicana en los mercados internacionales de crudo por el conflicto Rusia-Ucrania llevó a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) a un supuesto de 15,000 mdp adicionales de ingresos para el País.

“Los mayores ingresos se verán diluidos por la política pública del subsidio a las gasolinas, con menores ingresos por concepto de Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS)” dijo a Fortuna Carlos González director de análisis económico y bursátil de grupo financiero Monex.

México es deficitario en la producción de gasolinas, por lo que tiene que importar el grueso de ellas.

“Las políticas públicas se vuelven ineficientes cuando distraen recursos para financiar subsidios por encima de dar estímulos a la inversión productiva”, dice González.

 

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