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Los inversioniasta en el mercado de deuda soberana están empezando a comprar bonos ucranianos y rusos que se desplomaron a precios reducidos, apostando a que se recuperarán si la guerra entre los dos países llega a su fin, publicó el The Wall Street Journal en su primera plana.
“El comercio es de alto riesgo, dada la incertidumbre sobre cómo será Ucrania después de la guerra y cuánto durará el cordón financiero alrededor de Rusia. También plantea peligros de reputación debido al costo humano del conflicto y la creciente falta de voluntad de muchas instituciones financieras y corporaciones para asociarse con Rusia de alguna manera”, dio a conocer el influyente diario estadounidense en la comunidad bursátil y financiera.
Por segunda ocasión, desde que inició la confrontación bélica, la agencia calificadora de riesgo Standard & Poor´s degradó la calificación de las emisiones de bonos de deuda soberana de Rusia para ubicarlas en niveles de “CCC-“, con lo que prácticamente las convirtió en bonos basura después de la invasión a Ucrania.
Rusia y El Salvador tienen ahora el mismo nivel de riesgo, el de bonos basura en los parámetros de inversión. Los tenedores de deuda consideran, sin embargo, que en el momento en que se logre un acuerdo de paz, lograrán un gran negocio: compran la guerra y venden la paz.
La cadena alemana DW informó, sin embargo, que como parte de las sanciones también se está presentado la prohibición de negociar con bonos del estado ruso.
Mientras tanto, además de los bonos de su deuda soberana, el gobierno de Ucrania ofrece “bonos de guerra”. Según la prensa británica, el gobierno de Zelensky, ofrece títulos de deuda con un valor nominal de 1,000 grivnas ucranianas, unos 33 dólares estadounidenses. El interés que pagarán este bono, según los términos, se establece a través de un mecanismo de subasta.
Con los ingresos por la emisión de estos bonos, las Fuerzas Armadas de Ucrania seguirán comprando armamento. Ucrania aseguró a sus bond holders que no incumplirá sus compromisos.
