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“Hago el compromiso como gobernante de devolverlo, si ustedes no desean donarlo a la República Mexicana”, AMLO
Vicente Gutiérrez
El presidente Andrés Manuel López Obrador dio a conocer la carta que envió a Alexander van der Bellen, Presidente de la República de Austria, en 2020, pidiendo al gobierno el préstamo del penacho de Moctezuma… algo que no sucedió.
El documento se envió hoy a los medios de comunicación:
“Escribo esta carta para presentarle a mi esposa, Beatriz Gutiérrez Mueller, quien tiene el propósito de hacerle un planteamiento que, ojalá, encuentre una positiva respuesta en bien de México y de Austria.
La historia nos une, no siempre con la crudeza de la confrontación y el agravio; también, en actos de solidaridad, trascendentes y sublimes. En otras palabras, no todo se limita, entre nuestras naciones, a la imposición del Imperio Austrohúngaro en México, y al archiduque Maximiliano de Habsburgo. Con el correr de los años, no como paradoja sino como ejemplo de grandeza, un discípulo político de don Benito Juárez García, el héroe que
defendió nuestra República frente al ejército invasor, me refiero al presidente Lázaro Cárdenas del Río, decidió, antes que ningún otro jefe de Estado en el mundo condenar ante la Sociedad de las Naciones, en marzo de 1938, la violenta anexión de Austria a la Alemania nacional-socialista.
Con esta reflexión sobre las relaciones históricas de nuestros pueblos y gobiernos, le comparto que el año próximo será muy significativo para nuestro país: se conmemorarán los 700 años de la fundación de México-Tenochtitlán, civilización vigorosa y de enorme influencia en Mesoamérica, que se vería conquistada después de la invasión española, en 1521. Para concluir, coincide que se cumplirán 200 años de la proclamación de la Independencia de México. Es por ello que sería un gran acontecimiento, un momento estelar
en nuestra historia común, que el penacho de nuestro gran jefe o tlatoani Moctezuma pudiera exhibirse en nuestro país. Hago el compromiso como gobernante de devolverlo, si ustedes no desean donarlo a la República Mexicana, en un plazo no mayor a un año con todas las seguridades y fundamentos jurídicos que nos requieran.
Lo anterior, desde luego, implica la contratación de los mejores especialistas en materia de conservación y traslado de objetos históricos.
A cambio, el gobierno de México está dispuesto a ofrecer al pueblo de Austria y a su gobierno, para exhibir en su país, una amplia colección de piezas que anexo a este escrito, cuyo origen se remonta a la época del llamado “Segundo Imperio Mexicano” (1863-1867).
No está de más comentarle que vivo en un departamento en Palacio Nacional, que fue primero, Palacio de Moctezuma, y tras la invasión colonial, Palacio Virreinal, luego Palacio Imperial y desde 1821, Palacio Nacional. No deja de ser motivo de reflexión para mí ver todos los días, cuando camino hacia mi despacho, esos faroles, lámparas, jarrones y adornos vieneses de 1865 que datan de la época de Maximiliano.
En síntesis, por un tema de austeridad republicana que sería largo de explicar, vivo sobre los restos de varios imperios, aunque también en el sitio mismo donde se han llevado a cabo las gestas más importantes de mi patria.
Señor Presidente: considero que es complicada la misión de mi esposa porque no somos ingenuos. Es sabido que ni el propio Maximiliano de Habsburgo logró que el penacho de Moctezuma retornara a México.
Sin embargo, los que luchamos por la transformación de nuestros países nunca dejamos de soñar; somos idealistas y utópicos: esa es la esencia de nuestra vida.
Millones de mexicanos estamos persuadidos de que lo difícil se conseguirá y lo imposible, siempre debe intentarse.
Ojalá, Austria y México se unan más; estrechen más sus relaciones con motivo de las conmemoraciones del 2021. Usted y su pueblo siempre serán invitados distinguidos. Le mando un cordial saludo”.