El cultivo del cáñamo debe partir de sus beneficios económicos y sociales

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Vicente Gutiérrez

Reconocer los diferentes usos del cáñamo industrial; la creación de NOM’s y el establecimiento de una regulación que impulse la producción y comercialización de la planta para impulsar la generación de nuevos ingresos que favorecerán al desarrollo económico y social del país”, fueron algunas de las reflexiones del  “Primer Foro Nacional de Cáñamo Industrial: Aprovechamiento, procesos y beneficios”, la Alianza Latinoamericana de la Cannabis A.C. (ALCANN) de la Universidad Autónoma Chapingo.

“Son el resultado del análisis como objetivo de destacar los beneficios sociales, económicos y productivos que generará el impulso de la industria del cáñamo en México, y la urgencia por una legislación acorde a las demandas nacionales y de mercados internacionales”.

En el Foro participaron destacados académicos, productores rurales, empresarios, miembros de Asociaciones Civiles, funcionarios y servidores públicos, especialistas, investigadores y activistas.

“Se requiere precisar las diferencias del cáñamo y de las variantes cannábicas con propiedades psicotrópicas, ya que el cáñamo es una planta de amplios usos industriales y no precisamente psicotrópica. Se recomienda que la producción del cáñamo industrial se libere de restricciones para su investigación, producción, industrialización y uso comercial”.

Según el reporte, el cáñamo representa una oportunidad de alternancia y reconversión productiva con ventajas económicas, ambientales y sociales.

“Su cultivo e industrialización aportará al desarrollo de las zonas rurales. En tanto, su cultivo demanda desde la caracterización de la semilla, hasta el desarrollo de paquetes tecnológicos propios del cáñamo”.

El cáñamo tiene potencial en usos diversos como fibras, cosmetológico, para nutrición humana, entre otros, razón por la que se requiere de procesos de difusión sobre sus usos y ventajas, y se requieren evidencias y argumentos técnicos sobre las ventajas del cáñamo a partir de su eficiencia en producción y la generación de externalidades positivas.

El uso médico del cáñamo en México demanda procesos de investigación nacionales.

“La población usuaria potencial estimada supera los 11 millones de habitantes. La producción deberá orientarse bajo un enfoque agroecológico que permita su uso clínico, sin generar problemas por contaminación con pesticidas. La prescripción en humanos deberá realizarse bajo supervisión médica”.

Finalmente,  señalaron que el aprovechamiento del cáñamo debe acompañarse de procesos de investigación bajo una perspectiva humana, tecnológica, económica, social y ambiental.

“Para uso clínico, y en general, el cáñamo deberá producirse libre de pesticidas. El uso clínico deberá promover la producción de cáñamo orgánico. Se demandan investigaciones sobre los usos de diversos cannabinoides, más allá del THC y el CBD”.