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Indicadores de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) y del Banco de México (Banxico) arrojan que la cartera de crédito vigente de la banca comercial hacia el Sector Privado, es decir, a empresas y consumidores, creció en +4.5% en diciembre pasado frente a igual mes de 2020, mientras que avanzó en +0.50% frente noviembre.
La cartera de crédito total hacia el Sector Privado creció por segundo mes consecutivo en diciembre de 2021, un ritmo no visto desde noviembre de 2020.
En el balance, los resultados fueron favorables: el financiamiento a empresas y personas físicas con actividad empresarial, con una influencia de poco más del 54% del valor de la cartera total, sumó 2.64 billones de pesos en diciembre, un alza mensual de +0.8%; el crecimiento a tasa anual fue de +3.5 por ciento.
La cartera de crédito a la vivienda, la segunda en importancia sumó 1.094 billones, frente a los 994,869 millones de pesos (mdp) de diciembre de 2020, esto es, una escalada de +10% a tasa anual, lo que confirmó el interés de los mexicanos por sostener una cobertura hipotecaria en tiempos de crisis; también el saldo fue positivo respecto a los 1.082 billones de noviembre.
En contraste, el crédito hacia la cartera de consumo, que abarca tarjetas de crédito, de nómina, bienes de consumo duradero, y “otros” desaceleró entre noviembre y diciembre, al pasar de 1.030 a 1.022 billones de pesos, pero aumentó marginalmente contra diciembre de 2020, cuando colocó en 1 billón de pesos.
De acuerdo con la CNBV, entre febrero y diciembre de 2021, el saldo de la cartera de consumo vigente registró un aumento de 68,000 mdp, un avance de 1.4% en términos reales.
El Índice de Morosidad de la banca situó en 2.05%, 0.51 puntos porcentuales menos frente al nivel de diciembre de 2020.
“En retrospectiva, la cartera se encuentra cercana a niveles de julio 2020, lo que traducimos como una buena señal de recuperación ya que está pronta a regresar a los niveles máximos históricos”, destacó en un reporte el banco Intercam.
Mejores condiciones sanitarias y económicas propiciaron que las empresas y las personas físicas con actividad empresarial, con una contracción en la demanda de crédito durante 11 meses, se animaran a contratar créditos en los últimos dos meses del año pasado.
Sin embargo, el sector empresarial todavía enfrenta retos en las cadenas de suministro y la alta inflación en su estructura de costos, advirtió Intercam.
