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Datos del Banco de México (Banxico) y cifras difundidas por expertos indican que durante 2021 los inversionistas extranjeros realizaron compras de valores gubernamentales únicamente en septiembre y diciembre de ese año; los registros de los 10 meses restantes arrojan salida de capitales.
Falta todavía historial, pero la inercia ha sido positiva desde entonces.
El saldo total de la tenencia de extranjeros en bonos, Cetes y Udibonos, entre los instrumentos de más influencia, pasó de 1.89 billones de pesos a 1.63 billones entre el 31 de diciembre de 2020 y el mismo corte de 2021, esto es una caída de -14%; sin embargo, diciembre pasado exhibió ingresos del orden de los 37,806 millones de pesos (mdp), un avance de +2.4% a tasa mensual, el mayor de ese año.
Entre el 31 de diciembre pasado y el 4 de enero de 2022, inclusive, hubo una entrada de inversión foránea del orden de los 3,442 mdp pese a que inversionistas internacionales preparan sus portafolios para el arranque de un ciclo alcista de tasas de interés a nivel mundial, cuya pauta marcará la Reserva Federal de Estados Unidos (FED) a partir de marzo, restándole atractivo a mercados financieros emergentes, como el de México.
Un análisis del banco Intercam señala que en el último mes de 2021, los extranjeros adquirieron especialmente Bonos, los valores de deuda del gobierno mexicano con el mayor peso dentro de los saldos totales, con flujos positivos por +37,324 mdp sólo en ese mes, el mayor monto en el año.
Lo mismo ocurrió con los Bondes, con compras que repuntaron 4% a tasa mensual, por el equivalente a 1,610 mdp.
Los Cetes siguieron sin recuperar terreno, con una minusvalía dec953 mdp, en tanto que los Udibonos, que se habían convertido en el instrumento de deuda gubernamental favorito en 2020 y parte de 2021 por su cobertura contra la inflación, volvió a sufrir salidas, en esa ocasión de –175 mdp.
Las compras netas mensuales marcadas en diciembre de 2021, no obstante, fueron las mayores desde diciembre de 2020 en el caso de los Bondes, mientras que los Bonos no habían reportado una cantidad similar desde noviembre de hace dos años.
“Los flujos totales positivos revirtieron parte de las salidas registrada en los últimos meses y son una señal positiva sobre de apetito por deuda mexicana en un entorno de tasas de interés más altas”, destacó Intercam.
El saldo de 1.633 billones de pesos al 31 de diciembre se elevó en sus niveles más altos desde octubre de 2021.
Adverso
El saldo neto para 2021 fue negativo por un total de –257,4601 mdp una salida de capitales extranjeros similar a la del año previo, cuando llegó a –257,238 mdp.
Sólo los Udibonos registraron flujos positivos en el año, al sumar 20,810 millones, escalando 51.08% a tasa anual.
En contraste, el resto de los vehículos financieros del gobierno mexicano registró salidas durante ese año: Cetes, en el orden de los -32,469 mdop, un hundimiento de -22.18% a tasa anual y los Bondes D, con -8,082 millones o -16.39 por ciento.
Al ser el instrumento de más peso en la cartera de deuda del gobierno, sin embargo, la salida de capitales en Bonos fue la cifra más elevada
con –237,864 mdp o -14.38% contra el resultado que arrojó en 2020.
Intercam destacó en su informe que desde el máximo histórico de tenencias, registrado en marzo de 2019, la caída de valores gubernamentales en manos de extranjeros ha sido de -27%, esto es, una salida de 593,639 mdp desde entonces.
La firma bancaria advierte que el panorama para este año es a todas luces retador, tanto por un entorno de tasas más altas en EU como una inflación con presiones persistentes a nivel global, principalmente en la primera economía del mundo.
La normalización monetaria en EU podría replantear la conducción de la política monetaria, en la que se podrían requerir acciones más agresivas por parte de la Reserva Federal, generando volatilidad y mayores salidas de flujos de mercados emergentes, sostiene.
El incremento en las tasas de interés de los mercados financieros y las de política monetaria, así como la disciplina fiscal del País, sin embargo, “podrían compensar en 2022 las fuerzas globales que han empujado a los extranjeros fuera del mercado de deuda gubernamental”.