¿Inflación o finanzas públicas? Más pistas de la confrontación en torno a la autonomía de Banxico

En el Banco de México se debate sobre el mejor camino para combatir la inflación

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Para el subgobernador del Banco de México, Gerardo Esquivel, si la Junta de Gobierno del Instituto Central mantiene su posición de “adelantarse demasiado al proceso de normalización de la Reserva Federal”, se corre el riesgo de caer en una trampa de bajo crecimiento e inestabilidad financiera.

Aunque Esquivel, según las minutas de la reunión 89 de política monetaria del pasado 15 de diciembre, no mencionó el término “finanzas públicas”, responsabilidad de la Secretaría de Hacienda.

Sin embargo, otro integrante de esta Junta – quien sí votó por un incremento en tasas de 50 puntos base –  aseguró “que ahora el argumento de no subir la tasa porque tendría un efecto sobre el gasto público vía un incremento en el costo financiero podría introducir elementos de dominancia fiscal que perjudicarían el buen funcionamiento de la política monetaria”. Insistió, además, que el Banco de México, al salvaguardar su autonomía, no puede financiar al gobierno.

No obstante, reconoció que –  hasta ahora – el buen actuar de las finanzas públicas ha impedido que el Banco de México caiga en una “dominancia fiscal”.

La más reciente minuta de la reunión sobre política monetaria de la Junta de Gobierno del Banco de México – la última que encabezó Alejandro Díaz de León – devela los argumentos que han esgrimido varios de los integrantes de la Junta de Gobierno del Banco de México (a quienes no se identifica plenamente, con excepción del subgobernador con voto disidente) sobre la posición que se debe seguir para combatir la inflación pero, sobre todo, el debate si el Banco de México debe preocuparse por el control de los precios en la economía o la estabilidad de las finanzas públicas.

Hasta hace unos meses, el ambiente de bajas tasas de interés – estimulado para alentar a la economía en medio de la reapertura por la pandemia – permitió que el costo financiero de la deuda pública registrara una disminución de 10.5% a tasa real, en comparación con el mismo periodo de 2020. En una entrevista, el subscretario de Hacienda, Gabriel Yorio, aseguró que el ahorro superaría los 70,000 millones de pesos. Sin embargo, la inflación al alza con problemas estructurales dada las contaminaciones internas y externas. La inflación subyacente se mantiene al alza y se ubica en 5.94%.

Por ello, con un voto mayoritario, el pleno de la Junta de Gobierno aprobó un incremento en la tasa de referencia de 50 puntos base porque, de acuerdo con las minutas, se evaluó la magnitud y la diversidad de los choques que han afectado a la inflación y a los factores que la determinan, el riesgo de que se contamine la formación de precios y los retos por el apretamiento de las condiciones monetarias y financieras globales.

“Con base en ello la mayoría decidió, en esta ocasión, incrementar en 50 puntos base el objetivo para la Tasa de Interés Interbancaria a un día a un nivel de 5.50%”, explicó el Banco Central. El subgobernador Gerardo Esquivel votó por un incremento pero sólo del 0.25 puntos base a un nivel de 5.25%.

La Junta de Gobierno destacó que, con ello, se ajusta la postura de política monetaria a la trayectoria que se requiere para que la inflación converja a su meta.

El pleno de la Junta señaló que en las próximas decisiones de política monetaria la Junta de Gobierno se vigilará estrechamente la evolución de las presiones inflacionarias, así como el comportamiento de todos los factores que inciden en la trayectoria prevista para la inflación y en sus expectativas.

Lo anterior con el propósito de determinar una tasa de referencia que sea en todo momento congruente con la trayectoria que se requiere para propiciar la convergencia ordenada y sostenida de la inflación general a la meta de 3% en el plazo en el que opera la política monetaria, así como un ajuste adecuado de la economía y de los mercados financieros.

Para Esquivel, sin embargo, la expectativa de una postura menos acomodaticia de la Reserva Federal afectó las condiciones financieras globales. Esto, combinado con “factores idiosincráticos”, ha generado mayor incertidumbre y volatilidad en mercados locales.

Por ello, si bien consideró necesario reforzar la postura monetaria, desde su perspectiva, el reforzamiento debe ser moderado, ya que una postura demasiado restrictiva tendría diversas implicaciones negativas.

“Debe evitarse una visión cortoplacista que reaccione mecánicamente con incrementos de tasas ante cualquier choque. Entender y comunicar adecuadamente la naturaleza del actual fenómeno inflacionario es crucial. Este se explica por factores exógenos que comenzarán a desvanecerse en meses subsecuentes sin que hubiese sido necesario un excesivo apretamiento prematuro de las condiciones monetarias locales”, precisó, según las minutas del Banco Central.

Y agregó: “Los incrementos continuos en tasas no impidieron que la inflación aumentara a niveles no vistos en dos décadas. La razón es que el origen de este episodio es predominantemente externo. El argumento de control de las expectativas que ha justificado los aumentos ha sido desmentido en los hechos, pues las de corto plazo no han dejado de subir a pesar de los incrementos. En perspectiva, debe considerarse que adelantarse demasiado al proceso de normalización de la Reserva Federal nos pone en riesgo de caer en una trampa de bajo crecimiento e inestabilidad financiera”.

A través de su cuenta de Twitter, el subgobernador Jonathan Heath señaló un día después de que se dieron a conocer las minutas que “si bien es cierto que hasta ahora los incrementos en la tasa de PM no han logrado impedir que la inflación aumente a niveles no vistos en dos décadas, se debe recordar que la política monetaria opera con rezagos, a veces tardando hasta seis meses en empezar a surtir efecto”.

¿Qué es la dominancia fiscal? El incómodo concepto que surgió en la Junta de Gobierno de Banxico – Revista Fortuna