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Al liberar las minutas de la reunión de política monetaria de la Junta de Gobierno del Banco de México, se develó uno de los conceptos que han estado en medio de las discusiones de los integrantes de ese órgano de gobierno en torno a la decisión de modificar el nivel de las tasas de interés para hacer frente a la inflación histórica que enfrenta la economía. Se trata de la dominancia fiscal.
Uno de los integrantes de la Junta de Gobierno mencionó que el argumento de no subir tasas de interés porque tendría un impacto en el gasto público podría someter la política monetaria a una situación de dominancia fiscal. No se reveló quién defendió mantener las tasas sin cambios para no impactar el costo que paga el gobierno por su deuda pública.
La dominancia fiscal se presenta cuando un alto déficit público y un creciente endeudamiento limitan la habilidad del banco central para determinar libremente la tasa de interés. Es decir, implica una política monetaria acomodaticia ante un creciente déficit fiscal
Así, las tasas de interés buscan mantenerse bajas para ayudar a la política fiscal, al costo de la deuda del gobierno federal. más que a la economía.
¿La razón? Al incrementar las tasas de interés para contener la inflación también aumenta el costo de la deuda del gobierno federal. El riesgo de déficit fiscal, explicó la economista Gabriela Siller, directora de análisis del Banco Base, es que con los mismos o menos ingresos el gobierno federal tenga que pagar más por su deuda.
José Luis de la Cruz, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC), explicó que en la dominancia fiscal se utilizan criterios de política fiscal (gobierno federal) para definir las decisiones de política monetaria (banco central), que en principio son independientes.
Ese es un riesgo para la Junta de Gobierno del Banco de México y la política monetaria en momentos de alta inflación, desde la perspectiva de uno de los economistas o de las economistas que participan en ese órgano de decisiones del Instituto Central, de acuerdo con las Minutos del Banco de México.
Un miembro de la Junta de Gobierno notó, según el documento liberado hoy, que desde la decisión anterior la inflación ha alcanzado niveles muy elevados, con la perspectiva de que las presiones externas e internas perduren por más tiempo.
También advirtió que la contaminación del proceso de formación de precios demanda un mayor ritmo de ajuste, firme y proactivo, que considere todos los factores, no de manera mecánica, sino ponderados adecuadamente.
Esto, agregó, a fin de mantener la trayectoria de inflación convergente a la meta, que permita el anclaje de sus expectativas y que sincronice los ciclos monetarios local y global. Apuntó que se debe encontrar el balance entre una recuperación económica débil, presiones inflacionarias persistentes y el comienzo de un nuevo ciclo de apretamiento monetario de la Reserva Federal.
Expresó, según la minuta que la autonomía del Banco de México, la imposibilidad de financiar al gobierno y el buen actuar de las finanzas públicas ha impedido caer en una dominancia fiscal.
Sin embargo, señaló que el argumento de no subir la tasa porque tendría un efecto sobre el gasto público vía un incremento en el costo financiero podría introducir elementos de dominancia fiscal que perjudicarían el buen funcionamiento de la política monetaria.
Resaltó que resulta fundamental mandar señales claras de cumplimiento del mandato prioritario para preservar la credibilidad de la 9 Institución. Para tal fin, opinó que se debe fortalecer el esquema de objetivos de inflación con base en pronósticos, el cual descansa en el canal de transmisión de las expectativas.
En noviembre de 2015, el Doctor Alfredo Coutiño se refirió a la dominancia fiscal y advirtió que las tasas de interés se mantenían bajas para ayudar a la política fiscal más que a la economía. Aseguró que en ese momento preocupaba que un alza descuadrara aún más las finanzas públicas que, en ese momento, sí presentaban un déficit. En ese año, además, el peso había sido afectado por la volatilidad financiera.
En octubre de 2021, se dio a conocer que el subgobernador Gerardo Esquivel votó por no incrementar la tasa de interés. La más reciente minuta del Banco de México no identifica nombre de los subgobernadores ni los relaciona con sus decisiones o votos pero sí precisa que “un integrante de la Junta de Gobierno de Banxico aseguró que “los incrementos al referencial se están presentando en el contexto de una débil recuperación económica”.