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El Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE), clave para entender la trayectoria del PIB en México, exhibió en octubre una contracción de -0.2%, a tasa mensual, su tercera caída mensual consecutiva, por lo que expertos apuntan a un estancamiento de las actividades productivas del País en el último tramo de 2021.
A tasa anual, contra octubre de 2020, las actividades económicas principales en México avanzaron en +0.3%, pero con cifras originales, las que son tomadas en cuenta por el mercado, el resultado fue negativo, con -0.7%, donde todas las actividades, con excepción del Sector Industrial, mostraron descensos.
También empaña el pronóstico de un buen desempeño de la economía doméstica por el impulso de Estados Unidos que llevaría a un crecimiento superior al 5.5% al cierre de 2021.
“La caída resultó sorpresiva para el mercado e incrementa de manera importante la probabilidad de que la economía mexicana haya entrado en recesión durante la segunda mitad de 2021”, resaltó la casa de bolsa Vector en un “flash” informativo, cuyo texto original está restringido a los clientes y accionistas.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) agregó en información difundida el viernes que, con cifras originales y en su comparativo anual, las actividades primarias (Agricultura y Pesca, entre otros) mostraron en octubre un desplome de -3%; en tanto que las Terciarias, esto es, el Sector Servicios y de Comercio, retrocedió en -1.2 por ciento.
El sector de la Transformación o Industrial fue el único que exhibió progreso, a una tasa de +0.7 por ciento, con cifras originales y a tasa anual. Las cifras originales no toman en cuenta el efecto calendario, es decir, no están desestacionalizadas.
“El valor estuvo incluso fuera del rango pronosticado, pues este iba desde -0.2% hasta +2.0%, por lo que el resultado es una sorpresa mayúscula y sesga notablemente a la baja el balance de riesgos para el crecimiento de 2021” mencionó a su vez el grupo financiero Monex.
Mal parados
Con cifras desestacionalizadas, por grandes grupos de actividades y a tasa mensual, es decir, frente a septiembre pasado, el Sector Primario retrocedió –1.2% en octubre, en tanto que el Sector Servicios y de Comercio lo hizo en –0.5 por ciento. En contraste, nuevamente, el Sector de la Transformación exhibió un progreso de +0.6% durante octubre de 2021 frente al mes precedente.
Contra octubre de 2020, con cifras desestacionalizadas, es decir, incorporando el efecto calendario, y con bases aún débiles de comparación, el IGAE reportó un avance real de +0.3% en el décimo mes del año.
Por grandes grupos de actividades, el Sector de la Transformación reportó un progreso de +1.6% mientras que el de Servicios y de Comercio mostró un crecimiento nulo. El dato negativo provino nuevamente de las actividades Primarias, que en octubre de 2021 se hundieron 3.2% frente al resultado de igual mes de 2020.
El grupo financiero Monex destacó que en las semanas previas al resultado dado a conocer por el INEGI, la información adelantada ya sugería un buen repunte del sector industrial, particularmente de las manufacturas, donde había “cierto optimismo”.
“Sin embargo, si bien dicho efecto sí se materializó, los servicios tuvieron una caída inesperada (-0.48% mensual), lo que, dado su peso mayoritario, arrastró a la baja al IGAE.
“El daño provino de los servicios financieros que se contrajeron en 0.50% mensual y aunque esta no es una reducción muy pronunciada, el resto de las actividades tuvo un desempeño endeble que no lo logró compensarla”, destacó.
El pronóstico del grupo financiero es que ahora la economía mexicana crezca en +5.5% durante 2021, puesto que los datos proporcionados hoy “deterioran moderadamente la perspectiva inmediata para el crecimiento”.
Los expertos coinciden que la cifra de crecimiento del PIB para 2021, con rango a partir de 5.5%, que no sobrepasa el 6%, tomaba en cuenta el vigoroso desempeño de la economía estadounidense.
El giro que dio la marcha de la economía en octubre lleva a la conclusión de que hubo un desgaste en los fundamentales internos, especialmente a partir del surgimiento de la tercera ola en julio, pero cuyo efecto podría ser más permanente que lo estimado, advierten.