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La agencia de riesgos crediticios Moody´s Investors Service anticipó en un trabajo especial sobre banca en América Latina difundido el lunes que el Sector tendrá perspectiva de negocio durante 2022, ante una mayor estabilidad de la actividad económica y comercial, pero también por tasas de interés más altas ante las persistentes presiones inflacionarias.
“La sólida rentabilidad (de la banca) se beneficiará de la regularización del costo de los créditos, de las tasas más altas en las actividades comerciales y crediticias, de los ahorros continuos en costos y por una normalización de los volúmenes de ingreso por comisiones, lo que ayudará a compensar la competencia (dentro del Sector)” destacó en el reporte Perspectivas Banca América Latina 2022 es Estable.
En el corto plazo, las mismas condiciones de rentabilidad presentada por la banca serán los frentes ante tasas de inflación e interés presionadas “situación que afectará los indicadores de calidad de activos de los bancos más grandes, a partir de los altos niveles actuales”.
Moody´s indica que en 2021 la disminución de provisiones preventivas tras la etapa más álgida de la Pandemia se convertirá en el principal impulsor de la rentabilidad de la banca, aunque estima que los costos crediticios no causen sobresaltos en 2022.
“La regularización del crecimiento económico en América Latina mejorará las condiciones operativas de los bancos, mismos que enfrentarán riesgos manejables relativos a las presiones inflacionarias y de la debilidad de los mercados laborales”, señala.
Para Moody´s el negocio bancario en la Región continuará con una generación continua de utilidades, elevadas reservas y un sólido “colchón de capital”, formado en la parte más baja de la peor crisis económica y sanitaria en los últimos 100 años, lo que compensaría el potencial de incremento en los riesgos por la calidad de activos.
Con condiciones crediticias normales, producto también de la recuperación económica global, los negocios y consumidores irán tomando su paso.
“Las tasas de vacunación han avanzado en América Latina y han superado 60% de la población en la mayoría de los países.
“Esta situación ha ayudado a relajar las políticas restrictivas de salud y a generar un apoyo para el entorno operativo y las perspectivas de negocio”, indica.
Los nuevos jugadores del mercado relativos al ecosistema Fintech también tienen un futuro promisorio: América Latina registra una baja penetración de crédito –de 60% como porcentaje del PIB– con sistemas altamente concentrados, dando pie a la innovación de productos con potencial de derribar barreras de entrada a productos financieros formales, destaca Moody´s.
“Las tendencias demográficas y socioeconómicas únicas de América Latina hacen que sea una región ideal para la expansión Big Tech y fintech, que están dirigidas a los grandes segmentos desatendidos de menudeo y Pymes”, destaca.