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Es posible que los ingresos del sector público finalicen el año por arriba de lo estimado, pero eso es resultado del efecto rebote de la economía y no de un proceso sólido de recuperación, advirtió el organismo.
En momentos en que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha anunciado su intención de suspender la exportación de crudo y reducir la carga fiscal a Petróleos Mexicanos (Pemex), el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) alertó sobre debilidad en los ingresos públicos.
En su informe económico semanal, el CEESP recordó que, en el periodo entre enero y octubre del presente año, los ingresos totales del sector público crecieron a una tasa anual real de 5.1 por ciento.
De hecho, en reiteradas ocasiones el propio López Obrador ha señalado que ese incremento en la recaudación es uno de los pilares de su optimismo sobre el rumbo de la economía nacional en el 2022.
“Sin embargo —reviró el CEESP— esto responde principalmente al efecto rebote de la economía después del impacto de la crisis sanitaria sobre la actividad productiva del país en el 2020”.
De acuerdo con el organismo, “en términos absolutos, el incremento anual en enero-octubre de los ingresos fue equivalente a 461.4 mil millones de pesos, (mmp) provenientes principalmente del fuerte aumento de los precios internacionales del petróleo que propiciaron que lo ingresos provenientes del sector aumentaran 327.9 mmp, equivalente a una tasa anual de 64.3 por ciento”.
“El impulso pudo haber sido mayor —añadió— si la producción del crudo no se hubiera situado muy por debajo de lo que se presupuestó, manteniendo niveles históricamente bajos. En el año la producción ha promediado 1,733 millones de barriles diarios (mbd), frente a una cifra presupuestada de 1,857 mdb que posteriormente se corrigió a la baja a 1,753 mdb”.
Hacia adelante, se perciben riesgos en la estabilidad de los ingresos petroleros, mientras que los ingresos no petroleros reportaron una disminución anual de 1.8% en términos reales respecto al mismo lapso de 2020.
“Hasta ahora el repunte de la economía después de la fuerte caída de 2020 no ha sido suficiente para recuperar lo perdido, además de que al parecer se ha entrado a un nuevo episodio de fragilidad, alejándose nuevamente de la tendencia ascendente que, aunque no satisfactoria, se mantenía previo a este sexenio. Esto representa un riesgo para las fuentes de recursos públicos”, concluyó el CEESP.
Por Raúl Castro-Lebrija