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La medida permitirá la consolidación y expansión de la empresa Gas Bienestar, aseguró en la conferencia de prensa matutina de Palacio Nacional, el presidente López Obrador.
El presidente Andrés Manuel López Obrador anunció este lunes que el programa de precios tope al gas LP se extenderá en el 2022, lo que permitirá, además, la consolidación del proyecto Gas Bienestar.
En la conferencia de prensa matutina, el mandatario señaló que “yo pienso que siga funcionado lo de los precios máximos del gas, pues es muy probable que continúe esta política porque está dando resultados”.
“Al mismo tiempo —añadió— se va a ir consolidando el programa de Gas Bienestar. Si venos la gráfica, hay una tendencia a estabilizar el precio del gas, algo que no se nos presentó como problema en el precio del gas y del precio del diesel, ahí ha habido más estabilidad. Pero en el gas sí se nos estaba saliendo de control, por eso se tomaron dos medidas”.
La primera fue establecer los precios máximos y, en segundo lugar, la empresa Gas Bienestar “que está funcionando bien en Iztapalapa y en otras delegaciones (alcaldías) de la Ciudad de México y se va a ir ampliando poco a poco”.
También en la conferencia, el titular de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), explicó que el programa de precios tope se estableció permitiendo que las empresas distribuidoras tuvieran “una utilidad razonable”.
De hecho, en la conferencia se entregaron reconocimientos a distribuidores de gas y combustibles que ofrecen estos productos al público por debajo de los precios máximos.
López Obrador rechazó, sin embargo, que el precio de gas tenga que ver con los actuales niveles de inflación —de 7%— que representa el mayor nivel en 20 años, sino que se trata de u fenómeno mundial.
En Europa, ejemplificó, se están observando niveles de 5% no vistos en los últimos 30 años, en Estados Unidos la inflación está en 7% —como está en México— y en Brasdil a un 11 por ciento.
López Obrador atribuyó el actual incremento de precios a que, al iniciar la recuperación económica, no había materias primas suficientes y han subido los precios de alimentos, del propio gas y del transporte marítimo.
Por Raúl Castro-Lebrija
