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A lo largo de 2020, y con la peor crisis sanitaria y económica a cuestas, la Comisión Federal de Electricidad “Servicios de Suministro Básico” (CFE SSB) adquirió 264 terawatts-hora (TWh) para dar salida a la demanda eléctrica que requerían los mexicanos, oferta que saldó a precios competitivos complementados con los esquemas de participación privada regulados y vigentes.
Un estudio del banco global BBVA agrega que del total de la compra, 56% provino de centrales del Sector Privado vía subastas de largo plazo (SLP); del Mercado Eléctrico Mayorista (MEM) y de los Productores Independientes de Energía (PIE), mientras que el restante 44% se produjo en centrales CFE.
El Costo Promedio de generación eléctrica en las centrales de ciclo combinado de la CFE ascendió a 1,416 pesos por mega watts hora (MWh), en tanto que el de los Productores Independientes de Energía fue de 1,145 pesos por MWH y el de subastas de largo plazo, o SLP, de 404 pesos por MWh.
“La generación de energía privada no está desplazando a la CFE”
“al contrario, ha complementado la generación de energía en un contexto de creciente demanda a costos competitivos sin afectar la confiabilidad del sistema eléctrico, dos puntos importantes que se niegan en la propuesta de reforma energética” aseveran Diego López, Carlos Serrano y Samuel Vázquez, autores de la investigación.
Bajo las reglas actuales, primero se despacha la electricidad más barata, independientemente de quién la haya producido, asegurando precios más bajos.
López, Serrano y Vázquez señalan que el marco vigente de esta operación, además, “introduce incentivos a todos los jugadores para lograr mayores eficiencias”.
Entre sus puntos más relevantes, la iniciativa de reforma constitucional en materia Eléctrica que presentó el presidente Andrés Manuel López Obrador en días pasados al Congreso, propone modificar al artículo 25 Constitucional, que eliminaría los criterios de estricta separación de la CFE y permitiría integrar, bajo una sola empresa, a todas las filiales y subsidiarias de la CFE en el segmento de generación.
La propuesta pretende garantizar que la CFE alcance una cuota de generación eléctrica de 56% del mercado, desde su participación actual, de 38 por ciento.
Indica que el Centro Nacional de Control de Energía (Cenace), institución encargada de la distribución de electricidad, pasaría a formar parte de la estructura orgánica de la CFE, mientras que desaparecen la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) y la Comisión Reguladora de Energía (CRE), los dos órganos reguladores autónomos en materia de energía del País.
Otros puntos propuestos son eliminar los contratos vigentes de generación eléctrica otorgados y los contratos de compraventa de electricidad con el Sector Privado, así como suprimir los Certificados de Energías Limpias (CEL), que avalan la generación de 1 MWh de energía limpia y que a la fecha debe adquirir CFE “Suministro Básico” de privados, en lo que ha sido el principal mecanismo para promover el uso de energías renovables en México.
Si bien la economía mexicana comenzó a contraerse desde el 2019, la contingencia sanitaria iniciado el 2020 ha complicado su progreso.
Los especialistas de BBVA resaltan que el PIB del subsector Eléctrico, ante estas circunstancias, cayó de 227,000 millones de pesos (mdp) a 200,000 mdp en lo que va de 2021, y que entre el 2019 y este año solo se observa crecimiento en tres de los últimos 10 trimestres.
El subsector de electricidad comenzó a acelerar su crecimiento a partir de 2013, alcanzando tasas de crecimiento de más de 9% anual, sólo vistas en el periodo 2004 a 2006, alcanzando su máximo en 2018.
Con más implicaciones por el peso que tiene el abasto de electricidad en un país y con repercusiones dentro del T-MEC, la iniciativa de reforma del Ejecutivo, de ser aprobada por el Congreso, pondrá en riesgo la competencia, la inversión y el medio ambiente en el Sector, advirtieron los investigadores López, Serrano y Vázquez.
Refieren en 2019 el subsector Eléctrico captó más 1.2 mil mdd, cifra positiva, aunque menor a la de un año antes, que marcó niveles récord. Este tipo de inversión tocó fondo en el 2020, acumulando sólo 420 mdd.
Según BBVA, para este año, y ante una expectativa de recuperación de la economía, en sólo seis meses se captaron 600 mdd. Estas cifras disminuirían en caso de aprobarse la reforma ante el acotamiento de la participación del sector privado en la actividad, señalan.
“Otorgar participación de mercado en una proporción fija a una empresa poco eficiente no logrará reducir los precios, sino que los aumentará.
“Esto considerando que el costo promedio por megawatt-hora (MWh) de las plantas de CFE a 2020 ciclo combinado alcanza los 1,416 (pesos), 23.6% más cara que el precio promedio de los generadores independientes (1,145 pesos / MWh)” expone.
