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A pesar del rechazo que ha generado entre analistas y el sector privado, el presidente Andrés Manuel López Obrador consideró que la reforma constitucional a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) “conviene a todos” y beneficiará a las empresas porque pagarán menos por la luz.
Rechazó además que la iniciativa —enviada el jueves de la semana pasada al Congreso de la Unión— implique una regresión al estatismo y que sea contraria al Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
En la conferencia de prensa matutina, celebrada este lunes en la ciudad de Puebla, recordó que la reforma energética del sexenio de Enrique Peña Nieto se hizo para favorecer a las grandes corporaciones económicas y comerciales.
“La nueva iniciativa, lo que busca es que no haya estos privilegios para que se pague lo justo por la energía eléctrica y no aumente el precio de la luz; ese es el objetivo principal”, advirtió.
“La privatización de la industria eléctrica iba a llevar a que las empresas particulares, sobre todo extranjeras como Iberdrola, manejara todo el mercado y es una empresa como otras, que tiene como propósito el lucro. No le importa el usuario, el consumidor”.
El presidente recordó que su iniciativa no nacionalizará bienes ni confiscará empresas y que incluso dejará al sector privado hasta el 46% del mercado nacional.
López Obrador rechazó que la iniciativa represente una regresión al estatismo y que vaya en contra de los objetivos del T-MEC pues, de lo contrario, ya hubieran recibido alguna notificación del gobierno de Estados Unidos, lo que no ha sucedido.
Adelantó que buscarán convencer de votar a favor a todas las fracciones parlamentarias, pero advirtió que los legisladores tendrán que definir ahora si son realmente representantes populares o si son empleados de los grupos de poder.
“Les digo a los legisladores, no es amenaza ni mucho menos advertencia, que no va a haber anonimato. Aquí tenemos que dar la cara todos porque se trata de los intereses del pueblo. Que no estén pensando que van a votar en contra de esta reforma que es para beneficiar al pueblo y nadie se va a enterar.”, advirtió.
Finalmente, recordó también que la iniciativa evitará que se concesionen los yacimientos de litio, elemento que es estratégico en la fabricación de baterías, teléfonos celulares y en el transporte eléctrico.
“Hay una disputa mundial de cómo las hegemonías quieren mantener dominio sobre el litio. Nosotros no nos peleamos con nadie, nosotros lo único que queremos es que esos recursos que están en México, queden como propiedad de la nación”, concluyó.
Por Raúl Castro-Lebrija