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En lo que va del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, los hospitales privados con el mayor número de denuncias ante la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) son Star Médica, con 11; Hospitales Ángeles con 9 y Médica Sur, con seis; así como el Centro Hospitalario Universidad y el Centro Médico del Noreste.
Ya con quejas formales, se ubican Operadora de Hospitales Ángeles con 15 en proceso, Star Médica con 13 y Grupo Médico con cinco.
En la conferencia de prensa matutina de Palacio Nacional, el procurador Ricardo Sheffield reveló que, en plena pandemia, estas instituciones han aumentado sus precios entre un 15 y un 20% “muy por arriba de la inflación”.
En algunos hospitales se piden estudios que no son necesarios, se presentan diagnósticos de padecimientos que son diferentes a los reportados por el asegurado y hay abusos en el cobro de medicamentos y de instrumental empleado para brindar atención.
Algunos incluso piden depósitos al asegurado, sin explicar cómo se van a recuperar esos recursos ni por qué se establece un monto determinado, a veces por arriba del deducible.
En otros hospitales no se exhiben los precios al público o se hacen cobros indebidos, injustificados y excesivos.
En total, Profeco ha atendido 437 quejas y aplicado 64 multas a hospitales privados.
Sheffield también informó que existe un claro aumento en el número de quejas de los seguros de gastos médicos mayores, siendo la principal causa la negativa de pago por parte de las aseguradoras.
“Para el número de asegurados no es muy alto el número de quejas; sin embargo, de enero a la fecha, el promedio de quejas ante la Condusef por estas aseguradoras anda alrededor de las 100 quejas mensuales”, explicó.
Las quejas fueron por negarse a pagar las indemnizaciones o por inconformidades en el tiempo para efectuar dichos pagos.
Las compañías con el mayor número de reclamaciones son MetLife de México, con un total 2,692 asegurados tiene un 12.6% de quejas. El segundo lugar lo ocupa Qualitas y, en tercero, Grupo Nacional Provincial.
Hasta el momento, el siniestro más costoso para las aseguradoras había sido el Huracán Wilma de 2005 con 2,400 millones de dólares. Sin embargo, comentó Sheffield, la pandemia ha costado ya 2,484 millones de dólares.
Por Raúl Castro-Lebrija