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La economía mexicana vive un proceso de cambio estructural que definirá su
desempeño en los siguientes años. Una vez que termine el efecto de tasas de
crecimiento elevadas por la base de comparación, se observará una convergencia del
crecimiento económico hacia su capacidad potencial, la cual disminuyó por la crisis, de acuerdo con el Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico.
Bajo el marco general descrito se deben observar los resultados del PIB: tasas
robustas de incremento anual que se van moderando. El resultado de agosto del
IGAE confirma lo descrito: un incremento anual de 7.7%, que implicó una variación
de 0.5% en su comparación mensual. Con ello el ciclo del IGAE continúa al alza
El mercado interno y la producción destinada al mismo, así como los problemas en
sectores como el automotriz explican la dinámica descrita. De igual forma ocurre en
la construcción: la baja inversión en el sector afecta a 50 ramas de la economía y
muestra la cautela de otros sectores productivos.
En el corto plazo el sector externo y la dependencia de Estados Unidos compensaron la debilidad interna; sin embargo, el mercado externo ha comenzado a dar señales que México debe considerar particularmente por lo que ocurre en Estados Unidos, China y la Unión Europea.
La Reserva Federal bajó su pronóstico de crecimiento para el 2021 a 5.9%, una reducción
de 1.1% respecto a la estimación anterior.
De forma implícita ello implica que la Reserva Federal prevé un segundo semestre
con una marcada desaceleración. Las manufacturas son parte de la razón. Sectores
como el automotriz, maquinaria y equipo, electrónica, entre otros, han presentado
menor crecimiento.
En el caso de las manufacturas la debilidad se exhibe en China
y algunos países de la Unión Europea. Dicho contexto incidirá en el comercio
internacional y ello representa un aspecto que México debe considerar porque se
puede vincular con la desaceleración de la economía: las exportaciones de
manufacturas representan el 88% del total. Todo ello se conjuga con presiones
inflacionarias en los precios internacionales de las materias primas.
En este sentido, la Reserva Federal está en la disyuntiva de propiciar crecimiento o controlar la inflación. Los problemas financieros de Evergrande son otro elemento para
considerar porque podrían afectar el sistema financiero internacional, estableció IDC.