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La Unión de Gaseros del Valle de México insiste: poner topes a los precios del combustible reduce peligrosamente lo márgenes de los distribuidores. Muchos podrían cerrar sus puertas y abandonar el negocio.
Superada la posibilidad de un paro por parte de las empresas distribuidoras de gas LP, que pondría en riesgo el abasto del combustible para amplios sectores de la población, los riesgos aun persisten para el sector.
Y es que las empresas distribuidoras insisten: poner un tope a los precios del gas LP como hará el gobierno de López Obrador limitaría en gran medida las utilidades de las empresas.
No pocas, estiman, podrían cerrar sus puertas de manera definitiva y abandonar un sector que ya no les será rentable, con los riesgos de desabasto y desempleo que eso implica.
En la conferencia de prensa mañanera de este jueves, el presidente Andrés Manuel López Obrador agradeció a las empresas distribuidoras que hayan retomado el suministro del combustible.
Particularmente, agradeció que “entendieron, ayer mismo, que no es posible llevar a cabo un bloqueo y dejar sin gas a las familias. Les agradezco que hayan actuado de manera responsable”.
Pero hay un problema, que no es menor, que subsiste.
Según la Unión de Gaseros del Valle de México, los precios máximos que establecerá el gobierno mexicano contribuirán a que los márgenes de los distribuidores del gas se reduzcan de dos a cuatro pesos por litro vendido a, solamente, entre 30 y 50 centavos.
“Aquí el tema de discusión es que nosotros, al salir a la calle sin un margen de utilidad, lo único que va a suceder es que nos retiremos”, dijo Adrián Rodríguez, presidente de la Unión de Gaseros del Valle de México, en recientes declaraciones al programa Aristegui en Vivo.
“Ya no es una amenaza. Es, simple y sencillamente, retirarnos de este negocio y que las plantas se encarguen de buscar la forma de distribuir su gas, porque nosotros quedaremos sin operar”, añadió.
Según el directivo, “a mucha gente le resulta escandaloso que tengamos un porcentaje de ingresos de entre el 10 y el 20% (de la venta al público), pero me gustaría que sepan cuál es el costo operativo de una unidad. Para poder nosotros vender y llevarles el servicio, tiene un costo; no podemos hacerlo gratis”.
“Salimos a trabajar y perdimos, nosotros no tuvimos un ingreso. ¿Con qué le vamos a pagar a la gente que trabajó” en la distribución. “¿Todos los días vamos a salir a perder?”.
“Si nosotros nos retiramos ¿quién va a distribuir el gas?”, cuestionó.
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