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El Fondo Monetario Internacional (FMI) elevó de 5% a 6.3% su estimación de crecimiento económico para México para este año, en tanto que para la economía global mantuvo un nivel de 6%, según el documento actualizado “Perspectivas Económicas Mundiales” de julio, dado a conocer hoy.
Para 2022 las expectativas del PIB del País también mejoran, al pasar de 3% a 4.2 por ciento. En ese mismo año, la proyección para la economía mundial se eleva, de 4.4% a 4.9%, contra el promedio de 4.4% del conjunto de economías avanzadas, mientras que el crecimiento de EU pasaría de 3.5% 4.9%; México coloca más del 80% de sus exportaciones de mercancías en la primera economía mundial.
“El aumento (mundial) de 0.5 puntos porcentuales para 2022 se deriva principalmente de la revisión al alza del pronóstico de las economías avanzadas, particularmente Estados Unidos, que refleja la adopción prevista de legislación para proporcionar un apoyo fiscal adicional en el segundo semestre de 2021, y una mejora de los indicadores sanitarios, en general, en todo el grupo”, destaca el FMI.
Menciona que tanto las economías de mercados emergentes, donde se encuentra México, como las naciones en desarrollo enfrentan una reestructuración en cierta medida de sus Finanzas Públicas después de que las medidas e incentivos para encarar la peor crisis económica en 100 años expiraron durante 2020.
Algunos mercados emergentes como Brasil, Hungría, México, Rusia y Turquía también han comenzado a elevar las tasas de Política Monetaria para evitar las presiones alcistas de los precios, recuerda, y menciona que la actividad exportadora de productos básicos se ha beneficiado en una etapa que se caracteriza por precios más altos de lo esperado.
El informe “Se ahondan las brechas de recuperación mundial” del FMI indica que bien entrado el 2021, el acceso a las vacunas contra la enfermedad SARS-CoV-2 “se ha convertido en la principal brecha” a lo largo de la cual la recuperación mundial oscila en dos polos.
El organismo internacional advierte que el éxito o el fracaso del proceso de vacunación hace que la recuperación global sea desigual, por lo que divide el panorama en bloques.
En el primero, destacan aquellos países que pueden esperar una mayor normalización de sus actividades hacia finales de este año, en su mayoría, las economías avanzadas, mientras el bloque opuesto representa aquellas naciones que todavía enfrentan un rebrote de contagios y un aumento en el número de víctimas de Covid-19.
Sin embargo, la recuperación no está asegurada incluso en aquellos países con niveles de infección muy bajos, mientras el virus circule en otros países, advierte.
El sistema de medición en tiempo real World o meters arroja que con 5,920 nuevos casos hasta ayer, México estabilizó el número de contagios, que habían marcado 7,900 casos la semana pasada, un repunte semanal de 46 por ciento. El País reporta 2.75 millones de casos de Covid-19 y 238,595 decesos, el cuarto lugar mundial en este rubro.
Inflación no quita el sueño
El FMI asegura que las recientes presiones sobre los precios de bienes y mercancías reflejan en gran medida la inusual evolución relacionada con la Pandemia y los desajustes “transitorios” entre la oferta y la demanda.
“Se prevé que la inflación regrese a los rangos que se registraban antes de la Pandemia en la mayoría de los países en 2022 una vez que estas perturbaciones vayan quedando reflejadas en los precios”, dijo, aunque agregó que hay una gran incertidumbre respecto al tema.
Para el organismo internacional, la inflación será más elevada en algunas economías emergentes y en desarrollo debido en parte al alto nivel de los precios de los alimentos.
“Los bancos centrales deberían examinar en general, detenidamente, las presiones transitorias sobre la inflación y evitar un endurecimiento de las políticas hasta que se tenga una idea más clara de la dinámica subyacente de los precios.
“Una comunicación clara por parte de los bancos centrales sobre las perspectivas de la política monetaria será fundamental para conformar las expectativas de inflación y salvaguardarse de un endurecimiento prematuro de las condiciones financieras”, destacó en su sugerencia hacia los países con economías emergentes y en desarrollo.
Sin embargo, el FMI no descarta que exista el riesgo de que las presiones transitorias se vuelvan más persistentes en estas regiones y los bancos centrales, posiblemente, necesiten tomar medidas preventivas.
“Un doble golpe a las economías emergentes y en desarrollo por el empeoramiento de la dinámica de la Pandemia y el endurecimiento de las condiciones financieras externas afectaría gravemente su recuperación y podría reducir el crecimiento mundial por debajo de este escenario base de las perspectivas”, resaltó.
