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Empresarios regionales urgieron fortalecer el mercado interno en el segundo semestre, puesto que las expectativas de crecimiento para 2021, donde el gobierno federal proyecta un PIB de +6.5%, serán insuficientes si no se dan condiciones de más largo alcance.
En un corte de caja de mitad de año, empresarios locales agrupados en la Asociación Nacional de Consejos Empresariales Regionales (Ancer) dijeron que la recuperación económica incluye certidumbre política, mayor seguridad pública y “mejores condiciones para la llegada de las inversiones”.
Otra preocupación manifestada por los empresarios regionales es la carrera de precios en bienes y servicios. Con un crecimiento a tasa anual de 6.04% en la primera quincena de junio, el nivel de la inflación rebasó todas las expectativas y provocó un alza en la tasa de fondeo a niveles de 4.25 por ciento.
En medio de una tercera ola de contagios de Covid-19, indican, la mayoría de las micro, pequeñas y medianas empresas tampoco “podrían soportar otro confinamiento”.
“México debe fortalecer su mercado interno en lo que resta del año y una de las mejores vías para hacerlo es impulsar el consumo local, que otorga ventajas (con) menores costos para productores y consumidores; preservar empleos en las regiones, permitir un desarrollo equitativo y ahorro de recursos ambientales”, expuso la Ancer.
El organismo, vinculante con el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), de peso nacional, representa los intereses de empresarios locales de Aguascalientes, Campeche, Ciudad Juárez, Celaya, Córdoba, Orizaba, La Paz, León, entre otras 19 ciudades.
El organismo coincide con el Banco de México que el País crecerá 6% en 2021, tras el desplome de -8.5% exhibido el año pasado ante la mayor debacle económica y financiera en 100 años.
Si bien el crecimiento previsto para este año es notable, México no podrá ver un dinamismo de su economía en los niveles registrados antes de la Pandemia hasta la segunda parte del 2023, de acuerdo con expertos.
Durante 1995, el PIB de México resintió una caída de -6.3% durante la crisis del Tequila, aunque un año después, en 1996, la economía mostró un rebote a una tasa de +6.8%.
Hace una década, ante una de las mayores crisis financieras mundiales originadas por créditos hipotecarios chatarra, la economía nacional cayó -5.3%, pero al término de 2010 creció en +5.1 por ciento.
Los empresarios congregados en la Ancer mencionaron que en caso de que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y los actores involucrados concreten una reforma fiscal, esta tiene que fincarse en ampliar la base tributaria, adecuaciones equitativas en el marco legal y no traer nuevos impuestos.
“También se requerirá de una simplificación de trámites a la par de una campaña de concientización para que más negocios se incorporen a la formalidad”, expresaron.