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Los estancamientos en las conversaciones en torno a los usos de la energía nuclear de Irán, previas a una reunión clave de la OPEP+, programada para mañana, impulsaban las cotizaciones del petróleo, que se dirigen a su mejor desempeño semestral desde hace más de una década.
Este miércoles, los futuros de crudo en Nueva York subían 1.4% a niveles de 74 dólares por barril, ganando más perspectiva de impulso ante retrasos en la producción, al tiempo que las conversaciones iraníes se postergaron sin establecer una fecha de celebración.
El ambiente sofoca la probabilidad de un rápido retorno de los suministros iraníes antes de la reunión de la OPEP+, presionando precios, de acuerdo con reportes de la agencia especializada Bloomberg.
Si bien Rusia ha estado sopesando una propuesta para aumentar la producción, Arabia Saudita indica que prefiere un enfoque gradual en medio de nuevos brotes de nuevas variantes del Covid-19 en algunas regiones, y Kuwait ha dicho que el grupo sigue siendo cauteloso.
En este entorno, el Instituto Estadounidense del Petróleo (API, por sus siglas en inglés) informó en la semana sobre una disminución semanal de 8.15 millones de barriles en las reservas de crudo de Estados Unidos, según personas familiarizadas con los datos; las cifras del gobierno se divulgarán hoy por parte de la Administración de Información de Energía, indica Bloomberg.
La recuperación de economías clave como EU y China ha ayudado a apuntalar la demanda del combustible y ha enviado al crudo a su nivel más alto desde mediados de 2018.
La OPEP+ estima que el mercado experimentará un déficit durante el resto de este año si mantiene la producción estable, pero los brotes de la variante Delta del virus están causando preocupación, donde Reino Unido ha marcado contagios elevados entre su población y Australia se apresura a contenerlos.
Otras naciones están restableciendo las restricciones a los viajes.
“Se podría necesitar un aumento de la producción en agosto, y más adelante, para equilibrar el aumento adicional de la demanda”, señaló Hans van Cleef, economista sénior de energía en ABN Amro.
La caída de inventarios en EU reportada por la API sería la mayor desde enero de este año si los datos que difundirá la Administración de Información de Energía así lo confirman; la media en la estimación de una encuesta de Bloomberg apunta a una caída en reservas de 3.85 millones de barriles.