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La jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, informó que la autoridad capitalina y el consorcio constructor de la Línea 12 —integrado por las empresas ICA, Alstom y Carso Infraestructura y Construcción— conformaron una mesa técnica para continuar la evaluación de los hechos registrados el pasado 3 de mayo en Tláhuac.
A través de su cuenta de Twitter, Sheimbaum Pardo señaló que “he establecido contacto con las empresas constructoras para establecer una mesa técnica, independientemente de la determinación jurídica de otras instancias”.
Sheinbaum señaló que “he escuchado a los especialistas del Colegio de Ingenieros Civiles de México, de la Sociedad Mexicana de Ingeniería Estructural, de la Sociedad Mexicana de Ingeniería Sísmica, de la Sociedad Mexicana de Ingeniería Geotécnica, así como de diversos expertos de instituciones académicas, sobre el trabajo independiente de resultados iniciales de la inspección física del Metro de la Ciudad de México, en particular de la Línea 12”.
“Ya se encuentran bajo atención algunas de las recomendaciones para otras líneas y, como mencionamos el día de ayer, mientras continúan peritajes y estudios, se conformó un equipo técnico de altísimo nivel para realizar un proyecto ejecutivo de rehabilitación de la Línea 12”, continuó.
“Nuestra obligación —detalló— es atender a las víctimas y trabajar para que opere lo más pronto posible y de forma segura”.
Sin embargo, el Colegio de Ingenieros Civiles de México descartó la posibilidad de rehabilitar y volver a usar la Línea 12 —incluso el tramo subterráneo— en tanto el tramo elevado no sea reparado, lo que podría tomar varios meses.
Luego de revisar un total de 11 kilómetros, el 68% del tramo presenta afectaciones de Grado C —que requieren reparaciones de rutina— y 32% las tiene de Grado B —que no son de riesgo alto— y que deben analizarse con mayor detalle.
Por ello, una de las recomendaciones hechas al Gobierno de la CDMX es no reabrir el tramo elevado de la Línea 12 en tanto no se lleve a cabo una revisión detallada y se obtenga un informe de vulnerabilidades correspondiente.
Si bien el tramo subterráneo no presenta daños que pongan en riesgo su estabilidad, no es recomendable reabrirlo hasta que se lleve a cabo el mantenimiento correspondiente y se repare en su totalidad el tramo colapsado.
Por Raúl Castro-Lebrija