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Entre enero y marzo de este año, el gasto neto total del Sector Público a tasa anual acumuló 1.6 billones de pesos, registrando un incremento de 8%, equivalentes a 122,200 millones de pesos (mdp), donde el grueso de ellos se explica por el gasto realizado en programas con Reglas de Operación (ROP) y “Otros subsidios”.
Estas partidas incluyeron el gasto en programas prioritarios del Ejecutivo Federal, los cuales fueron 18% mayores a los reportados en el mismo periodo de 2020, con el uso de 37,800 mdp más.
“El reporte de finanzas del primer trimestre del año fue muy revelador. Se identifica lo que bien puede ser el principio del fin de la era de la austeridad (donde) se nota la influencia del año electoral en el vigor del gasto, el cual crece mientras los ingresos siguen con pérdida, a pesar de su mejoría en marzo”, expuso el think tank especializado en el escrutinio de las Finanzas Públicas “México Evalúa” en un análisis.
Esta política de gasto en pleno año electoral trajo en consecuencia un incremento de la deuda pública, en parte por los efectos del tipo de cambio, acepta la consultoría, pero también debido a que “el ritmo de gasto ha excedido por mucho al de la obtención de ingresos públicos”, añadió la organización.
Si bien los ingresos generados por el Sector Público a tasa anual mostraron signos de recuperación, con un aumento de 2.8% en términos reales, equivalentes a 42,800 mdp, a tasa mensual, sin embargo, los ingresos tributarios subieron en marzo un contundente 52.3% frente a febrero, destacó.
La investigación también revela que entre enero y marzo de 2021 se destinaron 270,600 mdp en subsidios, transferencias y aportaciones, lo que no incluyó el gasto que se realiza para el pago de servicios personales, ni el de entidades bajo control presupuestario directo.
El monto mencionado por el think tank representa un peso de 21% por arriba del gasto programable total y escaló un 20% más contra el periodo enero-marzo de 2020, el mayor en 11 años, de acuerdo con la investigación difundida.
“Hay que tomar en cuenta que el gasto en este rubro es fluctuante: desde 2011 se caracteriza por incrementos súbitos, mayores a 15% en ciertos años, para después declinar”, explicó la organización.
En 2012, por ejemplo, los subsidios, transferencias y aportaciones del Sector Público en los primeros tres meses del gobierno de Enrique Peña Nieto colocaron 16% por arriba respecto a igual lapso del año previo, mientras que en 2015 escalaron un 37 por ciento.
“Con todo, los 270.6 mmdp gastados en el periodo imponen un nuevo máximo de 2011 al presente; además, se acumulan ya dos años con incrementos consecutivos”, expuso
¿Y los fideicomisos?
En materia de fideicomisos, a marzo de este año se reportaron 14 bajas y 39 fideicomisos en proceso de extinción esto es, 7 más que los reportados al cuarto trimestre de 2020.
En conjunto, los 7 fideicomisos sumaron un monto de 965.8 millones de pesos, de los cuales no se presentan usos ni estados financieros.
“También los analizamos por el lado de las aportaciones.
“En el periodo, la aportación a fideicomisos públicos fue de 27.2 mmdp, que si bien representa un monto mínimo con respecto al periodo de 2017-2021, lo que llama la atención es que dicho monto sea un 115% mayor a los planes de gasto”, expuso “México Evalúa”.
“Particularmente llama la atención el caso de la Secretaría de la Defensa Nacional (que) ejerció 33.2 mmdp, (donde el) 34% de ese gasto fueron aportaciones a fideicomisos públicos”, destacó.