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Expertos estiman que el nuevo récord de remesas alcanzado en marzo pasado, con un crecimiento sin precedentes desde 1995, cuando inició la serie, seguirá estimulando el consumo privado en México, así como el desempeño de la cuenta corriente por una mejoría del tipo de cambio.
En el tercer mes de 2021, las remesas de los trabajadores de origen mexicano que residen fuera del país, principalmente en Estados Unidos (EU), sumaron 4,151.9 millones de dólares (mdd), 30.8% más frente a los montos que ingresaron por esta vía en febrero, lo que marcó el mayor resultado del que se tenga registro.
Una vigorosa recuperación de EU sostenida en fuertes estímulos fiscales, un ágil proceso de vacunación contra el Covid-19 y un ambicioso plan de infraestructura sería el principal detonador de los envíos de dinero que realizan alrededor de 11.25 millones de mexicanos que residen en ese País, el mayor grupo poblacional migrante según datos del Instituto de Política Migratoria (MPI, por sus siglas en inglés).
“Los envíos de remesas…siguen sujetos a fuertes riesgos positivos en función de los estímulos y el patrón de recuperación presente en EUA”, destacó hoy en un reporte el grupo financiero Monex.
A principios de este año, a medida que se puso en marcha la campaña de vacunación contra el virus SARS-CoV-2 en EU, las perspectivas laborales para los inmigrantes mexicanos mejoraron. En comparación con marzo de 2020, el número de trabajadores mexicanos ocupados aumentó en 275,000, según el Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos.
A nivel regional, Guanajuato, Jalisco y Michoacán se colocaron como los principales receptores de divisas por esta vía, siguiendo una tendencia marcada durante 2020.
De las 32 entidades federativas del País, sólo Puebla exhibió una tasa anual negativa, de -0.6%, mientras Tabasco y Quintana Roo
lideraron la tabla como los mayores receptores de las remesas en marzo, con escaladas de casi 47% cada uno, según información del Banco de México (Banxico).
Resultado de la mayor crisis económica y sanitaria, la economía mexicana cayó -8.5% el año pasado en su mayor declive desde 1932. En contraste, el envío de remesas no sólo siguió su curso, sino que impuso nuevos récords, sumando ese año 40,606 mdd, equivalentes al 4.2% del PIB nacional.
Hasta el primer trimestre de 2021, cuando el PIB reporta una contracción de -2.9% a tasa anual, las remesas suman 10,623 mdd, también un hito para un periodo similar.
Además de colocarse como una de las principales fuentes de divisas para México, las remesas han contribuido a equilibrar las presiones a las que se ha visto sometido el peso en una etapa de alta volatilidad financiera global.
El presidente Andrés Manuel López Obrador ha reiterado la importancia de las remesas en la recuperación de la economía local, duramente golpeada por la desaceleración que inició en 2019 y que agravó la Pandemia.
A 12 meses del inicio de la enfermedad global, prácticamente la dinámica regional sigue sujeta a fuertes cambios, donde varias de las entidades que presentan el mayor impacto negativo en términos de empleo, registran, al mismo tiempo, un alto crecimiento en remesas, destacó Monex.
El último dato de consumo privado del mercado interno reportado por el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), correspondiente a enero, sitúa un avance mensual de +1%, contra el bache que tuvo en diciembre, de -0.5%, tras haber reportado en noviembre un avance mensual de 3%, su mayor nivel de ese año.
“Los sólidos flujos de remesas de los trabajadores han estado impulsando la cuenta corriente y el consumo privado, en particular para las familias de bajos ingresos, que tienen una alta propensión a consumir y son la enorme mayoría de destinatarios de tales transferencias” mencionó Alberto Ramos, economista en jefe para América Latina de Goldman Sachs según agencias internacionales.
“Hacia adelante, esperamos que este buen comportamiento siga presente” estimó por su parte Monex.