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Citibanamex, filial mexicana de la estadounidense Citigroup, estimó que una recuperación prevista en la economía mexicana en este año vendría aparejada de una mayor derrama de crédito desde el tercer trimestre, cuando comenzaría, además, una reducción de los índices de morosidad.
El banco estima que habría un crecimiento inmediato en aquellas actividades ligadas a la exportación y dos fuentes adicionales que apoyarían la reactivación de la economía desde ahora, los proyectos de inversión en el Sur del país y un persistente crecimiento en las remesas.
Es decir, del primer trimestre hacia adelante, había un repunte más vigoroso en la actividad crediticia en sectores clave.
“Mejores perspectivas de la recuperación económica y el consecuente aumento de la demanda de crédito fue lo que impulsó el crecimiento de utilidades”, mencionó Manuel Romo, director general de Citibanamex en una conferencia de prensa para dar a conocer los resultados del grupo, que reportó una utilidad 59% mayor al primer trimestre de 2020, para sumar 4,361 millones de pesos (mdp)
Entre enero y marzo, la utilidad de su principal subsidiaria, el Banco Nacional de México, a su vez, llegó a 3,418 (mdp), 78.7% mayor que igual lapso del año pasado.
Romo explicó que el alza en la utilidad neta de sus dos principales marcas respondió a una mejor tendencia del costo del crédito, el cual cayó 37.1% en el periodo, a un aumento en la captación y a una actividad favorable en los mercados de deuda y capital en donde opera.
Citibanamex también dejó de crear reservas adicionales a las exigidas por ley por 4,000 mdp, además de mantener una disciplina en el gasto, mencionó Romo.
En el periodo, la captación de depósitos a la vista, Afore y de sociedades de fondos de inversión experimentaron alzas de 13%, 17.5% y 8.5%, respectivamente, para totalizar la cifra de 2.3 billones de pesos en captación.
A la baja
Lo anterior compensó una caída en los ingresos derivada de un entorno de tasas bajas y a una demanda de crédito que en México continuó a la baja en el periodo.
De esta forma, el saldo de la cartera de crédito del banco al final del primer trimestre sumó 548,000 mdp, una disminución de 24% respecto a igual ejercicio del año pasado.
Por segmentos, entre enero y marzo la cartera comercial exhibió un desplome de -29% a 313,000 mdp, mientras que los créditos personales, las tarjetas de crédito y el hipotecario mostraron caídas de –20% –19% y –10%, respectivamente.
“La contracción económica y la incertidumbre en el apetito de inversión han provocado una caída importante en la demanda de crédito en el trimestre”, mencionó Romo.
“Sin embargo, hacia adelante vemos señales alentadoras, como en el repunte de la facturación de tarjetas de crédito en marzo, que esperamos sea un indicador de la recuperación en otros segmentos”, resaltó.
Información de Citibanamex arroja que la facturación de tarjetas de crédito en marzo alcanzó casi niveles similares a la etapa pre-Pandemia Covid-19, con -8%, una recuperación “importante” que refleja un apetito de contratar créditos, no únicamente en tajetas, sino hacia todos los segmentos (vivienda, créditos personales y crédito comercial).
¿Cae Morosidad?
El índice de cartera vencida del Banco Nacional de México se ubicó en 3.1% al cierre del primer trimestre, con un índice de cobertura de 236% y un índice de capitalización de 16.8 por ciento.
Romo mencionó que la expectativa es que los índices de morosidad de los clientes del banco, que ahora marcan un pico, presenten un incremento marginal en el segundo trimestre y que empiecen a ceder a partir de la segunda mitad del año.
El ejecutivo mencionó que un entorno de tasas de interés bajas en el País significa un reto para el negocio de la banca en términos de inversiones y productos, pero también para la economía y los mercados globales, ya que la tendencia de las tasas de más largo plazo es de presión, ante una alta liquidez derivada de los estímulos fiscales en varios países y sus repercusiones en la inflación.
“…hace que el entorno sea uno que genera oportunidades para el manejo de los mercados, es un equilibrio difícil de tasas bajas dados los incentivos de presión a futuro, lo (que) estamos evaluando”, dijo.