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Entre enero y febrero de este año, los ingresos del Sector Público exhibieron una caída de 4.3% en términos reales respecto a igual periodo de 2020, donde los tributarios, con el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a la cabeza, retrocedieron en -4.7 por ciento.
En los dos primeros meses de 2021, el IEPS mostró un hundimiento de –18 por ciento.
Los otros dos impuestos importantes para las arcas públicas retrocedieron menos: en el caso del Impuesto sobre la Renta (ISR) la reducción fue de -2.8% y, en el caso del Impuesto al Valor Agregado (IVA) la disminución fue mucho menor, de -0.8 por ciento.
Los ingresos tributarios pasaron de representar el 55.8% de los ingresos totales del Sector Público en el primer bimestre del año 2000, al 66.9% para el primer bimestre de 2021, de acuerdo con un reporte del think tank especializado en escudriñar las Finanzas Públicas “México Evalúa”.
El ISR es el impuesto de mayor peso, con una participación de 34.2% de los ingresos tributarios totales, seguido del IVA, con una influencia del 21.9% por ciento.
Entre enero y febrero pasados, los ingresos no tributarios y no petroleros, es decir, los que no provienen de recaudar impuestos ni de la venta de petrolíferos, se hundieron a su vez en -34%, aunque, con un monto total de 51 mil 400 millones de pesos (mmdp), colocaron arriba del promedio histórico de los últimos 10 años, que ubican un nivel de 43,600 mmdp.
“No hay rendición de cuentas suficiente por parte del Gobierno para conocer cuáles son las fuentes de estos recursos, pues está prácticamente agotado el Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios (FEIP)”, alertó en su informe “México Evalúa”.
Pese a la contracción en la parte de los ingresos, la deuda del Sector Público, en contraste, repuntó 8.5% entre enero y febrero pasados, para totalizar 970,400 mmdp, dijo la firma en el documento “Los números del Erario: febrero de 2021”, las cifras más recientes para evaluar la marcha de las Finanzas Públicas de México.
Según la medida más amplia de endeudamiento público, los Requerimientos Financieros del Sector Público, o RFSP, esto significó un déficit solo en febrero de 100 mmdp, una cantidad mucho mayor a la reportada en febrero de 2020, de 17,500 mmdp.
El mayor endeudamiento, sin embargo, no significó tampoco gastar más y mejor: en los primeros dos meses de 2021 se observa un subejercicio “inquietante” en materia de Salud, lo que llevó a un hundimiento de –20% a febrero, destacó la firma evaluadora.
En conjunto, en los dos primeros meses del año, el gasto federalizado exhibió una caída de 4% contra igual periodo de 2020.
En relación con la meta inicial establecida en la Ley de Ingresos de la Federación de 2021, los ingresos totales del Sector Público exhibieron un rezago de 1.2% contra igual bimestre del año pasado, con un déficit por 11,700 mmdp.
Sin considerar la aportación patrimonial a Pemex -que asciende a 32,600 mmdp– la brecha entre los ingresos totales observados y aprobados sería de 9.1%, lo que representa un déficit de -71,700 mmdp.