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La Junta de Gobierno de Banco de México confía en que la presión inflacionaria sobre la economía y los mercados será transitoria aunque reconoce, por ahora, se están enfrentado diferentes presiones que pudieran dar mayor persistencia al incremento en los precios que ahora se concentra en los energéticos y materias primas.
Durante su comparecencia en el Senado de la República, Díaz de León aseguró que aunque el aumento en los precios durante marzo puede calificarse como significativo, en la Junta de Gobierno del Instituto Central esperan que la inflación general registre un impacto transitorio y que se alcanzarán los objetivos previstos para llegar al cierre del año.
Sin embargo, insistió en que se debe estar atento a los fenómenos asociados a la recuperación y a los estímulos económicos del gobierno de Joe Biden.
“Claramente el incremento sobre la inflación fue significativo, inclusive durante abril, donde tenemos una base de comparación aún más baja sobre el precio de los energéticos, pudiéramos seguir reflejando y viviendo ese aumento sobre la inflación general, que no sobre la subyacente, mayor en el corto plazo pero anticipamos que éste sea un efecto transitorio y que si bien la inflación general tenga un precio durante el segundo trimestre de alrededor de 4.5%, éste tenga una caída para el tercer trimestre del año de 3.2%, lo que ilustra la visión del Banco de México de que sea transitorio”, dijo Díaz de León ante senadores.
El Gobernador del Banco de México consideró que es probables que los mercados financieros de México y Estados Unidos seguirán expuestos a los altibajos y ajustes pues estarán atentos a si este estímulo fiscal autorizado por el gobierno de Joe Biden se traduce o no en la economía estadounidense, en presiones inflacionarias.
Explicó que en Estados Unidos, el aumento al gasto provocó un aumento en las tasas de interés de mediano y largo plazo, lo que generó presión en los mercados financieros, volatilidad y temores en torno a la inflación.
En las últimas semanas se ha ido ordenando y, en caso de que se mantenga una recuperación con moderada inflación, el temor en torno al incremento de precios y la volatilidad se irá moderando.
Inflación aumenta por reactivación
Díaz de León recordó que entre los retos asociados a la pandemia, en primer lugar, a nivel global en las economías avanzadas hubo una desaceleración en la inflación y en prácticamente todas las economías avanzadas y en múltiples emergentes, la inflación estuvo por debajo de su meta y esto dio lugar a que hubiera una reducción de tasas de interés e inclusive algunas medidas de estímulo adicionales.
Esta situación generó la respuesta de autoridades monetarias y fiscales, en un contexto de contracción económica muy significativa por la pandemia.
Agregó que cuando se declara la pandemia aumenta la aversión al riesgo, lo que propició afectaciones en las economías emergentes, salidas de capital. Refirió también el incremento en primas de riesgo, inclusive movimientos generalizados de reducciones de calificación de riesgo soberano, en múltiples economías emergentes.
El año pasado, al referirse a la inflación, explicó que el año pasado, entre marzo, abril y mayo del año, los precios de diversas materias primas, especialmente las energéticas, que se han venido recuperando, sobre la base de una recuperación global más sostenida, sino también por el estímulo fiscal estadounidense, recientemente han comenzado a mostrar cierta moderación.
Así que, en un entorno de una recuperación global significativa, ha tenido también recuperación en los precios de las materias primas, lo que ha generado presiones a la inflación que, según la Junta de Gobierno del Banco de México, deberían ser temporales.