Tiempo de lectura aprox: 1 minutos, 27 segundos
El gobierno de México está decidido a aprovechar el buen momento que tiene el apetito de inversionistas extranjeros por activos de riesgo, bajo un entorno internacional favorecido con tasas de crecimiento que se alejan de la peor crisis económica global en 100 años en virtud de vigorosos planes de estímulos fiscales, monetarios y económicos.
En la línea con su programa trimestral de subastas, donde la más reciente comprende el periodo abril a junio de 2021, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público regresó con un bono a plazo de 20 años a los mercados internacionales, asignando un monto de 2,500 millones de dólares (mdd) frente a una demanda que alcanzó 2.3 veces el monto colocado, o los 7,400 mdd.
La tasa cupón fue de 4.28%, un nivel mejor a lo que se había visto en fechas recientes en este tipo de emisiones.
Apenas en marzo de 2020, cuando las autoridades sanitarias habían detectado el primer caso de coronavirus en el país el 28 de febrero, Hacienda había realizado una emisión de referencia de 12 años, para refinanciar deuda, entre otros instrumentos, con una tasa que alcanzaba un nivel de 5% entonces, reflejo de los momentos más álgidos de la peor crisis económica y sanitaria desde 1932.
La SHCP explicó en un comunicado que la operación tuvo dos componentes, además de la emisión del nuevo plazo a 20 años, estrenado también en su programa de subastas trimestrales en México bajo el esquema de Udibonos apenas el 29 de marzo pasado.
De esta forma, los recursos de la emisión a 20 años en los mercados internacionales estarán destinados a reducir en 69% las amortizaciones de deuda externa programadas para 2023.
Además, los inversionistas con bonos que vencen entre 2023 y 2040 podrán intercambiar sus bonos por el nuevo bono, con un vencimiento en noviembre del 2035.
Desde 2019, México ha refinanciado vencimientos de deuda externa por más de 10,000 mdd en los mercados internacionales, un hito en estas operaciones.
Las curvas de rendimientos de algunas emisiones de México observaron fuertes presiones: durante marzo, los Bonos de Desarrollo del Gobierno Federal de México, mejor conocidos como Bonos M, tuvieron un ajusto de alrededor de 50 puntos base.
Un hecho que puede compensar este escenario es que a partir de la segunda mitad de 2020, las curvas han observado mejoras en los spreads frente a los Treasuries de Estados Unidos.
Sin duda alguna, la percepción de riesgo global ha mejorado. Pero la percepción sobre el País sigue dependiendo de los estímulos económicos para apuntalar la economía, la mejoría en el entorno de negocios y un proceso de vacunación conducido con eficacia, donde faltan respuestas más contundentes de política pública.