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De acuerdo con cifras del Banco de México (Banxico), la captación tradicional que realiza la banca comercial mostró en enero pasado un repunte de 11.2% contra igual mes de 2020, apoyada fundamentalmente por la dinámica de la llamada captación a la vista, o de ventanilla, que escaló un 19.5%.
El notable comportamiento respondió a la cautela de los ahorradores frente al fenómeno de la Pandemia provocada por el Covid-19.
En su informe trimestral del último tramo de 2020, que incluye las condiciones de financiamiento de la economía, el Banco Central ya menciona que estas fuentes de financiamiento exhibieron una dinámica sobresaliente, al crecer entre octubre y diciembre 4.5% en términos reales, frente a igual lapso de 2019, apuntaladas por un repunte de las llamadas fuentes internas (captación).
Las fuentes de recursos financieros internas escalaron 8.3% en términos reales en ese periodo, reflejando el interés por un mayor ahorro precautorio y la prioridad de disponer de una mayor liquidez de parte de los hogares mexicanos y las empresas que operan en el País.
La dinámica, sin embargo, podría tomar otro curso a partir de marzo de este año, de acuerdo con expertos.
El banco global BBVA destacó en un reporte emitido en esta semana, que, durante marzo, las tasas de crecimiento de las fuentes de recursos financieros internas podrían comenzar a exhibir caídas significativas como resultado de un efecto base que pondrá como punto de comparación el elevado saldo de captación que provocó el inicio del fenómeno sanitario en 2020.
En términos mensuales, el saldo de la captación bancaria tradicional mostró ya esta previsión de desaceleración desde enero pasado, cuando, en conjunto, los componentes de la captación a la vista y de más largo plazo, bajaron 0.5% en términos nominales.
Si se toma en cuenta el desempeño en términos reales, sin embargo, hay un retroceso de -1.4% frente a diciembre pasado, su mayor caída mensual desde enero de 2020.
De hecho, con excepción de los depósitos del Sector Público No Financiero, el resto de los componentes de la captación tradicional registró tasas de crecimiento mensual negativas.
En términos reales y desde un comportamiento mensual, las cifras de Banxico indican que el saldo de la captación a la vista -el 65% de la captación tradicional– se contrajo en -1.6%, su primera contracción desde mayo pasado, mientras que el saldo de la captación a plazo -el 35% de la captación tradicional– tuvo un crecimiento nulo, de -0.9%, en términos reales.
Detrás de la dinámica de reducción mensual de la captación está, además, la influencia de factores estacionales.
El pago de gastos asociados a la temporada de fin de año, así como los incrementos en los precios y en los impuestos, hacen de enero un mes débil en términos de captación bancaria.
No obstante, detrás de los comportamientos estacionales destacan los patrones de fortaleza de los depósitos de personas físicas, además de una continua debilidad del ahorro a más largo plazo, subrayó BBVA.
Hacia delante, la evolución del empleo y la aplicación de la vacuna contra la enfermedad SARS-CoV-2 se volverán determinantes para el comportamiento de la captación bancaria.
“Sobre todo, en lo que toca a los movimientos de los elevados saldos líquidos que mantienen las personas físicas en el sistema”, agregó el banco.