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Un conjunto de estímulos dirigidos a apuntalar la primera economía del mundo, Estados Unidos, con estimados de crecimiento de más de 6% para este año, ha provocado en las últimas semanas una fuerte volatilidad en los rendimientos de deuda del mercado global, incluyendo los bonos mexicanos.
También ha propiciado cambios en el programa trimestral de subastas del segundo trimestre de 2021 en México, el cual da a conocer la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Entre las novedades destaca el hecho de que Hacienda buscará emitir una nueva referencia para el Bono M a 5 años, al tiempo que modificó la referencia para el Bono M de 3 años a un instrumento con vencimiento en septiembre de 2024.
Pero lo que más llamó la atención de los participantes fue el anuncio de reapertura del plazo a 20 años en Udibonos, considerando un vencimiento para noviembre de 2035.
Las curvas de rendimientos de los Bonos de Desarrollo del Gobierno Federal de México, mejor conocidos como Bonos M, han observado en marzo un ajuste significativo con presiones de cerca de 50 puntos base.
“Si bien (estos ajustes alcistas) han aliviado recientemente, en nuestra opinión continuarán capturando una escena de presiones generalizadas en tasas de interés en los siguientes meses en el mundo”, apuntó en un informe de estrategia el banco local Banorte.
En el mercado internacional de renta fija, el bono del Tesoro estadounidense a 10 años tocó su nivel más alto de los últimos 14 meses este martes, colocando un nivel de 1.774%, para luego ajustarse a la baja en 1.714%, al cierre de la sesión.
La caída de los rendimientos, sin embargo, fue interpretado como un movimiento de carácter temporal, antes de un anuncio sobre
inversiones millonarias en infraestructura que realizaría en Pittsburgh mañana el presidente de EU, Joe Biden.
“Apoyado por la evolución de los bonos, el dólar continúa recuperando el terreno perdido ante las monedas de economías avanzadas, desde inicios de noviembre”, mencionó hoy en un reporte el grupo financiero Monex.
El plan de desarrollo de Infraestructura que promueve Biden, de 4 billones de dólares para construir carreteras y puentes, entre otras obras, con un equilibrio ecológico, requerirá de incrementos en las emisiones de deuda, lo que provocaría una caída en los rendimientos de los bonos.
En el caso del mercado mexicano de deuda, expertos indican que la estrategia de la SHCP obedece a un manejo “prudente” de las necesidades de financiamiento del Gobierno Federal, en medio de una volatilidad elevada y presiones generalizadas en las tasas de interés de los bonos Soberanos globales en respuesta a la expectativa de una recuperación robusta a nivel global encabezada por EU.
“En este sentido, esperamos mejores puntos de entrada para posiciones larga tácticas en Bonos M de mediano y largo plazo, donde las primeras sesiones del siguiente trimestre continuarán dirigidas por la forma en la cual el mercado asimile un proceso de normalización monetaria en el mediano plazo”, dijo Banorte, al referirse a la dinámica aplicada por los bancos centrales en medio de la peor crisis económica y sanitaria en décadas provocada por el Covid-19.
En la subasta que abarca el periodo abril-junio de 2021, la SHCP indicó que los Cetes mantendrán sus rangos de emisión en todos los plazos, con un mínimo de 5,000 millones de pesos (mdp) y un máximo 20,000 mdp.
En el caso de los Bonos M se redujeron los montos promedio a subastar, excepto para el plazo de 3 años que mantendrá sin cambios un monto por 6,000 mdp.