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Uno de los temas con más exposición en medios de Estados Unidos es el de la crisis que se vive en la frontera entre Estados Unidos y México, aseguró David Luhnow, editor para la región de América Latina en The Wall Street Journal, en el conversatorio “El saber de la experiencia” de la FCPYS UNAM, el pasado 18 de marzo.
Luhnow aseguró que México se ha convertido en un terrible paso para los migrantes centroamericanos que buscan llegar a Estados Unidos; un viaje sumamente peligroso, donde muchos pierden la vida y que los sobrevivientes quedaban marcados para siempre. Resaltó la importancia que debe tener para los medios, exponer que en la búsqueda de una mejor calidad de vida, muchas personas están muriendo al ser víctimas, en partes como Tamaulipas, de atentados y asaltos que les cuesta la vida.
En el último año, el gobierno estadounidense ha operado de manera distinta respecto a los inmigrantes deportados. David apuntó que las autoridades comenzaron a rechazar a personas que se encuentran tratando de cruzar la frontera utilizando como excusa la actual emergencia sanitaria para deportarlos de inmediato, lo que ha generado que los migrantes intenten cruzar más de una vez. Anteriormente se llevaba a cabo un proceso más prolongado y formal.
Luhnow reveló que, en disonancia a lo que los medios de comunicación han expuesto en Estados Unidos, que hay más adultos solos en la frontera, la mayoría hombres mexicanos, buscando trabajo, que menores de edad, centroamericanos y mexicanos.
Una de ellas es la movilización de estas redes de comunicación que establecen los migrantes con sus familias en México o en Centroamérica para que algunos de ellos también crucen cuando los empleadores norteamericanos comienzan a contratar personal, efecto directo de la reactivación de la economía norteamericana; más trabajos para los migrantes en restaurantes y en el campo.
Este fenómeno ha desatado un debate sobre las condiciones en las cuales se ven obligados a laborar los migrantes. Por un lado, los migrantes aseguran que están tomando trabajos que los norteamericanos no quieren y no van a tomar. En contraparte, la gente que se opone a la inmigración dice que los migrantes toman trabajos con un salario que no es atractivo para los norteamericanos.
Alumna de la carrera de Comunicación de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM.
Yareth Arciniéga