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La inclusión financiera es un objetivo que se ha trazado en el mundo como prioritario, pero pese a los grandes esfuerzos que se han hecho en todas las
esferas para alcanzarlo, ya sea sociales, gubernamentales, de la banca, la industria fintech, aún existe un gran abismo que necesita cerrarse urgentemente: la inclusión financiera de las mujeres.
De origen, la inclusión financiera tiene impacto en las sociedades. El Banco Mundial la explica como el acceso a productos financieros útiles y asequibles que satisfagan necesidades —transacciones, pagos, ahorros, crédito y seguro— prestados de manera responsable y sostenible. En otras palabras, tener una cuenta bancaria puede mejorar los ingresos y aumentar los ahorros para atención médica, educación, alimentación; así como mejorar el empoderamiento y el bienestar general, al tiempo que proporciona los componentes indispensables para un crecimiento económico.
“La inclusión financiera es vital para las sociedades: las empodera y les permite tener mayor seguridad económica para ellos y sus familias. Una cuenta bancaria no sólo se trata de tener un instrumento de ahorro, sino de la capacidad que tiene una persona de invertir en el futuro”, opina Modesto Gutiérrez, presidente y fundador de Miio, neobank que conjunta solución financiera más telefonía celular, llamado también telcobank.
En cuanto a las mujeres, del total de las personas no bancarizadas a nivel mundial, el 65% pertenece a este grupo, y los motivos pueden responder a la brecha de género, ya que los datos comprueban que mientras la inclusión financiera avanza favorablemente, la brecha de género se mantiene casi igual desde 2011, de acuerdo con la última edición del Global Findex.
En México, a pesar de los avances en materia de inclusión financiera, continúa la brecha entre hombres y mujeres. De acuerdo con datos del PNUD, esta brecha es mucho más profunda, ya que solamente el 33% de las mujeres tienen una cuenta bancaria, mientras que el dato para los hombres es de 41%. Y aunque se ha logrado avanzar en disminuir la brecha de género en inclusión financiera, todavía hay bajos niveles de participación por parte de las mujeres en el sistema financiero formal.
“Entendemos la problemática relacionada con la inclusión financiera y el género, y entendemos que muchas mujeres no han tenido su primer crédito porque no les dan acceso por diversos factores; sin embargo, son excelentes pagadoras. Por ello, Miio tiene como meta ser su primer cuenta como factor de empoderamiento”, señala Modesto Gutiérrez.
La tecnología ha jugado un papel fundamental para fomentar la inclusión financiera. El aumento de los teléfonos inteligentes ha permitido ampliar el acceso a los servicios financieros de bajo costo para todos aquellos, incluídas las mujeres, que no cuentan con los requisitos para tener acceso, incluso aquellos que no forman parte de la economía formal.
De acuerdo con un informe de HelpNetSecurity, actualmente hay cuatro dispositivos conectados a Internet por cada habitante; es decir, 22 mil millones de dispositivos conectados a nivel global, según un informe realizado por el sitio web. En México, ocho de cada 10 personas usan internet en su celular, de acuerdo con el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), en su informe de 2020.
El acceso a la telefonía móvil ha sido un canal para que las nuevas tecnologías financieras lleguen a los sectores que no han tenido acceso a algún producto financiero emitido por la banca tradicional.
Las fintech ofrecen productos que buscan reducir la brecha de inclusión financiera y que pueden ayudar a disminuir la pobreza. Actualmente se han desarrollado soluciones fintech que van más allá de crear una solución financiera.
“A pesar de los diversos esfuerzos que se han hecho por alcanzar inclusión financiera, estos no garantizarán éxito si las mujeres siguen estando excluidas por tema de género. Si bien la inclusión financiera es clave para alcanzar los objetivos del desarrollo sostenible, este no genera impacto cuando la mujer sigue al margen de contar con un producto financiero digital”, indica el director de Miio.
Y agrega que “contar con un producto robusto que incluya un producto financiero, un plan de telefonía gratis (sin requisitos), mecanismos de ganancias bajo el esquema “cashback”, pagos de servicios o programas a microcréditos, Miio tiene el propósito de atender diversas vertientes de inclusión. Éste es el trabajo que nos corresponde para generar impacto en la sociedad”.