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Hace algunos días realicé el análisis de datos para la elaboración de nuestro reporte anual “¿Para qué piden crédito los mexicanos 2020?”. No quiero ahondar en los datos, pero quiero destacar algunos que me han sorprendido y que, además, me dejaron pensando, al igual cuando participamos en el pasado Día Crowdfunding.
Durante el año pasado, 28.98 por ciento del monto total solicitado fue solicitado por mujeres y sólo el 22.20 por ciento de nuestro monto total entregado fue hacía ellas. Una considerable disminución en comparación con 2019 donde 28.80 por ciento de nuestros créditos liberados fue hacía mujeres. Durante el evento Día del Crowdfunding tuvieron mayor participación los hombres, mientras que la asistencia de mujeres y su participación en los paneles, fue prácticamente nula.
Estos datos por si mismos me hacen pensar que las mujeres tenemos una resistencia mayor a ser partícipes de nuevos modelos de negocio como las Fintech o bien, que aún nos falta mucho por trabajar en educación, comunicación y promoción para integrar e incentivar cada vez más a las mujeres, generando confianza no solo en la empresa que ofrece sus servicios financieros, sino también en ellas mismas, (en nosotras mismas), acerca de que somos totalmente capaces de involucrarnos en temas financieros y de inversión.
Hoy en día, en muchos núcleos familiares, se sigue considerando que quién maneja (mejor) el dinero, es el hombre. Sin embargo, cada día hay más mujeres que nos abrimos camino profesionalmente, desde un puesto directivo hasta un emprendimiento local que maneja sus finanzas en efectivo, en gran parte (de acuerdo con mi experiencia y punto de vista), por desconocimiento o temor a la bancarización y/o a probar productos financieros novedosos como las wallets.
Entonces, ¿Por qué aún seguimos teniendo menos participación en el sector financiero si el camino se ha abierto cada vez más para nosotras?
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera 2018, sólo 65 por ciento de las mujeres a nivel nacional, entre 18 y 70 años, cuenta con algún producto financiero, y sólo 29 por ciento a nivel nacional, con algún tipo de crédito.=
Sin lugar a duda, también somos pocas mujeres quienes nos decidimos y arriesgamos a invertir, a generar dinero para nuestros objetivos, metas, sueños, planes a futuro y vejez. Pero también, mucho tiene que ver los sueldos siguen guardando diferencias entre géneros. Por ejemplo, de las mujeres que nos solicitaron un crédito durante 2020, el sueldo promedio de las solicitantes fue de $19,558.51 pesos mientras que el de los hombres que solicitaron un crédito fue de $23,915.25 pesos. Es entendible esto ya que el año pasado fue complicado para todos debido a la pandemia de Covid-19, pero al ver las diferencias a detalle por Estado de la República Mexicana, los datos siguen apuntando a que en México aún ganamos menos y en nuestro caso, las mujeres solicitantes del estado de Durango, son quiénes tienen un ingreso promedio menor, de sólo $10,028.79.
Otro punto que considerar en todo esto (y que personalmente me ha tocado vivir), es que, al tocar temas financieros tan sencillos como ahorro o inversión con la familia, los amigos y los conocidos, aún hoy en pleno Siglo XXI, muchas veces nos ven con una expresión que parece decir “¿y tú que vas a saber de esos temas?”.
¡Claro que sabemos! Tal vez quienes no estudiamos economía o finanzas no tenemos un conocimiento tan especializado, pero cualquiera de nosotras puede informarse y plenamente tener conocimientos tan básicos o avanzados como lo decidamos, y a su vez, ayudar o inspirar a otras mujeres a hacer lo mismo sin importar su edad, estatus social o nivel educativo.
Hoy por hoy, es un hecho que las mujeres lograron abrirse paso por la senda que los hombres han cedido.
*Gerente de Marketing de Prestadero.com
Por: Sara Sandoval Picazo*