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Las cifras del desempleo en mujeres y la deserción escolar de niñas y adolescentes en el País no habían marcado una brecha tan fuerte cuando se incorporan los estragos de la Pandemia Covid-19, aunque los números pre-Pandemia tampoco difieren mucho.
Con base en información de la Secretaría de Educación Pública (SEP) se prevé que el ciclo escolar 2020-2021 exhiba una caída de 10% en la matrícula de nivel básico, de los cuales casi 1 millón y medio son niñas y adolescentes mujeres.
Un reporte de la organización internacional Save the Children difundido este lunes indica que entre los efectos colaterales provocados por el confinamiento sobresale el hecho de que en muchos hogares mexicanos las niñas y las adolescentes se encargan de las labores del hogar y cuidado de hermanas/os menores, o, inclusive, de adultos.
De continuar esta tendencia, es posible que para el próximo ciclo se duplique el número de niñas y adolescentes en riesgo de no volver nunca más a un salón de clases, de un universo de 15 millones de niñas y adolescentes en educación básica y media superior, que fueron quienes dejaron de asistir a la escuela de manera presencial.
“Debido a los impactos económicos en miles de familias, no dudamos que muchas prefieran que las niñas y adolescentes sigan cuidando el hogar, mientras el resto de los miembros intenta buscar otros medios de subsistencia”, afirmó Maripina Menéndez, CEO de Save the Children en México en un comunicado.
En la esfera laboral, de las 3.3 millones de personas que se mantienen fuera del mercado, 2.2 millones son mujeres, esto es, el 65.5% del total. Hacia adelante, tampoco las proyecciones son optimistas: 5.5 millones de las mujeres no buscan empleo porque consideran que no tienen cabida ni posibilidades suficientes en ese ámbito.
“La desproporcionada pérdida de empleos de las mujeres respecto su participación en el mercado laboral se explica, en gran medida, por la feminización de labores vulnerables a la pandemia.
“A lo largo de esta recesión, el cierre de actividades no esenciales y las medidas de confinamiento para hacer frente a la Pandemia afectaron en mayor medida al sector terciario, actividad donde se concentra la mayor cantidad del empleo de las mujeres, 79% del total”, dijo en el reporte especial “El impacto de la Pandemia en las mujeres en México” el banco global Citibanamex.
La Nueva Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, N-ENOE del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) arroja que en los meses más álgidos de la Pandemia, de febrero a mayo de 2020, un total de 12.3 millones de personas salieron del mercado laboral en México. De ese total, 5 millones fueron mujeres.
Es decir, el primer impacto del Covid-19 en el mercado laboral fue para las mujeres, puesto que estas cinco millones plazas representaron el 40.3% del total de los empleos perdidos, cuando la participación de las mujeres en la Población Económicamente Activa (PEA) era del 39% del total.
A partir de julio de 2020, en el arranque de la nueva normalidad tras la apertura de ciertas actividades económicas, la paulatina reincorporación de la población al mercado laboral se dio a ritmos diferentes entre hombres y mujeres.
A partir de entonces, el 43% de las mujeres en México que salieron del mercado laboral desde mayo de 2020 no se han reincorporado al mercado laboral, lo que contrasta con el 15.4% de los hombres que tampoco lo han hecho.
Citibanamex indica que la salida de las mujeres del mercado de trabajo, que derivó en una tasa de participación del mercado de 40.5% en enero de 2021, es casi igual a la que tenía hace tres lustros, en 2005, de 40.8%.
“El nivel de este indicador en nuestro país es uno de los más bajos del mundo, incluso dentro de América Latina.
“En Estados Unidos, por ejemplo, la tasa de participación femenina (en el mercado laboral) es de 55.9%; mientras que, para el conjunto de América Latina se ubica en 52.3%”, expuso el banco global.
Durante 2019, la tasa de participación laboral de la mujer en México se había colocado en un nivel de 45%.
La mayor crisis financiera y sanitaria en 100 años provocada por el Covid-19 impactó la ocupación y las condiciones labores de las mujeres en América Latina y el Caribe, lo que trajo en consecuencia un atraso de más de una década en los avances en materia laboral, dijo en febrero pasado la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
El organismo regional de las Naciones Unidas estimó que alrededor de 118 millones de mujeres latinoamericanas se encontrarían en situación de pobreza al cierre de 2020, 23 millones más que en 2019, es decir, un repunte de 19.49% en tan solo año.