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Los nuevos datos económicos de México, con mermas consecutivas en los sectores Industrial y de Servicios, han traído a debate la pobreza de los recursos fiscales destinados a rescatar la maltrecha economía, cuyo desempeño no consigna los impactos de una segunda ola de contagios del virus SARS-CoV-2 que en diciembre pasado elevó a 10 las entidades del país en clasificar en “rojo” en el semáforo epidemiológico, mismas que, según expertos, representan el 53% del PIB.
El PIB de México, con base en indicadores adelantados, cerraría 2020 con un desplome de entre -8.3% y -8.5%, pero el daño en el sector productivo, el empleo y el consumo se alargaría a más largo plazo.
“Este nuevo confinamiento y el anterior dejarán secuelas severas, dada la falta de una importante respuesta fiscal en el país, lo que se traducirá en mayores pérdidas definitivas de negocios y puestos de trabajo, y una frágil recuperación económica” dijo hoy en un reporte el banco local Bx+ al analizar el Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE), dado a conocer por el INEGI el lunes, que mostró un retroceso de 3.5% en noviembre de 2020 contra el mismo mes de 2019, con 17 caídas consecutivas.
En los componentes del IGAE, a tasa anual, la Actividad Industrial retrocedió –3.3% y el Sector Servicios lo hizo en -4.5%, aunque en los primeros 11 meses de 2020 las caídas fueron más severas, con -10.8% y -8%, respectivamente. El Sector Industrial acumula 21 caídas consecutivas mientras que el Sector Servicios suma 11.
“En el caso de México, la debilidad reportada en materia de crecimiento se encuentra asociada con la merma del consumo privado”, alertó a su vez el Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (Idic), vinculado a la Concamin, la confederación de industriales de más peso en el País, que aduce que el 30% del PIB nacional es generado por sus afiliados.
La caída del consumo provocó un derrumbe sin precedentes en el Sector Servicios de -7.9% en los primeros 11 meses de 2020.
“Muestra la necesidad de implementar medidas integrales y de gran calado para lograr una sólida reactivación del mercado interno: se requiere evitar el cierre de empresas para detener la precarización del mercado laboral y fortalecer la capacidad de consumo de las familias mexicanas”, urgió el Idic.
“Prevemos severas secuelas (en el) mediano plazo sobre la oferta y la demanda, de este y el anterior confinamiento, en forma de empleos y negocios perdidos de forma permanente, lo que limitará la capacidad de recuperación de la economía” mencionó a su vez Bx+.
Tras casi caer –9.0% en 2020, el PIB rebotará 3% en 2021, de acuerdo con las proyecciones del banco.
El brazo de análisis económico de la Concamin menciona al nobel Angus Deaton y su visión de los primeros hallazgos de la Pandemia Covid-19, que surgió en China en el arranque del 2020, y la conclusión es que la mayor caída de la economía se da en naciones con el mayor número de muertes.
México reportó hasta este lunes 1.7 millones de personas contagiadas de Covid-19 y 149,614 muertes, el cuarto número de decesos más alto del mundo. El fin de semana, el presidente Andrés Manual López Obrador, resistente al uso de cubrebocas y que en el confinamiento no ha disminuido giras de trabajo o sus conferencias matutinas diarias en Palacio Nacional, anunció vía la red social Twitter que había contraído el virus.
“El aumento de la inversión debe considerarse como un aspecto transcendental, no habrá otra forma construir una nueva ruta hacia el desarrollo económico”, sentenció Idic.
Expertos han proyectado que mientras países como España han destinado el 14.2% de su PIB al rescate de su economía de las secuelas de la epidemia, México apenas si alcanza el 1%.
