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La distribución de la vacuna de Pfizer y los resultados de la vacuna de Moderna ha comenzado a generar la expectativa de que las economías más importantes, tales como China, Europa y Estados Unidos, comiencen a recuperar sus niveles de producción pre-Covid y a demandar cantidades inusuales de materias primas que eleven los precios de los materias primas, especialmente los metales.
Desde noviembre los precios de metales como el estaño, aluminio, cobre, plomo, hierro y chatarra de hierro, han experimentado incrementos constantes. A la demanda creciente se suma el hecho de que la pandemia ha afectado la explotación de minas y que ha habido menos desecho de chatarra para alimentar a la industria..
Según Recycling Today en Estados Unidos disminuyó la oferta de chatarra porque los residuos de octubre y noviembre en el país están por debajo de los niveles de 2019 y se estima que haya menos oferta en los siguientes meses. La situación empeora si tomamos en cuenta que las industrias de América Latina está volteando a Estados Unidos para cubrir sus necesidades de chatarra.
En Estados Unidos se comienza a ver un aumento de construcción de vivienda, de producción de bienes y de proyectos de arquitectura. En octubre se comenzó la construcción de 1.5 millones de viviendas, casi 5% más que el mes previo y 14% más que en octubre de 2019. El repunte de la demanda ha ayudado a que la tasa de utilización de la capacidad de la industria siderúrgica de EUA supere el nivel del 70%.
La reactivación simultánea de hornos en Estados Unidos, América Latina y otros países, hará que se dispare la demanda de insumos industriales. Según datos de Alacero, el consumo del acero alcanzó 14,245 Mt en el tercer trimestre, lo que representa un incremento de 15,9% con respecto al segundo trimestre, apalancado principalmente por Brasil, México y Perú.
Es probable que algunos sectores industriales que consumen zinc, estaño, cobre, acero y otros metales tengan que desarrollar esquemas de productividad que les permita reducir el efecto del aumento de precios en sus productos. Otros sectores, como el de la construcción, quizá tengan impactos menores considerando que el acero es un componente muy reducido en la estructura de costos de la vivienda.
Todos esperamos que la reanimación de la actividad industrial permita mejorar las expectativas de crecimiento de empresas y de ingreso de trabajadores. Será importante mantener un diálogo constructivo entre sectores para los ajustes de precios que sean necesarios tengan el menor efecto posible en la economía.