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Dos de los indicadores adelantados más reconocidos y prestigiosos arrojan que la recuperación de la economía en México será más lenta que lo esperado en el futuro inmediato.
Durante noviembre, el Indicador IMEF Manufacturero, que había exhibido alzas a partir de junio, cayó 1.1 puntos, en las 48.5 unidades, registrando una zona de contracción por 18 meses consecutivos.
El Indicador IMEF no Manufacturero (Comercio y Servicios), a su vez, revirtió su tendencia negativa en noviembre, para trepar 1.5 puntos y ubicar un nivel en las 49.5 unidades, pero se mantuvo en una zona de contracción, por debajo de los 50 puntos, por 10 meses consecutivos.
Los resultados de los índices adelantados y la información de coyuntura confirman que la tendencia de la actividad económica de México “sigue en ascenso, pero la reanimación es titubeante y, en el margen, parece estar debilitándose”, dijo hoy el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) al dar a conocer un informe sobre ambos índices.
Dentro del Indicador Manufacturero, cuatro de sus cinco componentes tuvieron un comportamiento negativo: así, el subíndice de “Nuevos Pedidos” cayó 3.1 puntos, para cerrar en 47.1 unidades; el de “Producción” retrocedió 1.8 puntos, en 49.3 puntos; el de “Empleo” cayó 1.2 puntos, en 48.5 unidades, mientras que el subíndice “Inventarios” cayó 1.9 puntos para quedar en 44 unidades.
El único subíndice con un desempeño positivo resultó el de “Entrega de Productos”, el cual aumentó 1.3 unidades, en las 51.5 unidades, lo que también lo convierte en el único subíndice de la muestra que se mantiene en zona de expansión.
Por su parte, el Indicador IMEF No Manufacturero, aquel relacionado con las actividades de Comercio y Servicios y que durante noviembre aumentó de 1.5 puntos, mostró en terreno ganador sus cuatro subíndices: el subíndice “Nuevos Pedidos” aumentó 1.7 puntos, llegando a las 48.6 unidades; el subíndice “Producción” aumentó 2.2 unidades en las 49.4 unidades, mientras que el subíndice “Empleo” subió 1.4 unidades, en 47 puntos. El subíndice “Entrega de Productos”, a su vez, aumentó 0.1 unidades, ubicándose en las 52.3 unidades.
Los resultados de noviembre contrastaron con los números de octubre, donde todos los subíndices del Indicador IMEF no Manufacturero disminuyeron.
“La evolución de la actividad económica es congruente con una paulatina reanimación de la dinámica productiva, aunque esta continúa siendo frágil, asimétrica y con una tendencia a ser más lenta en el futuro inmediato”, advirtió la organización.
Inversión, consumo y producción, a la baja
Entre julio y septiembre, México vio un retroceso de -8.6% del PIB, después del desplome sin precedentes de -18.7% real anual entre abril y junio, pero aún lejano de los niveles pre-Pandemia Covid-19.
Además, tres variables clave se han hundido en la primera mitad del año: la inversión fija bruta, el consumo privado interno y la producción industrial.
Con cifras originales las tres variables arrojan una incipiente recuperación, con nubarrones enfrente.
La inversión fija bruta se contrajo –17.4% en agosto a tasa anual, (-21.3% en julio); el consumo privado interno cayó en agosto en 14.2% (-15.1% en julio), y la producción industrial a septiembre retrocedió 6.2% (-8.8% en agosto).
“La tendencia-ciclo en los tres indicadores, no obstante, apunta a una moderación, indicando con ello que la recuperación se volverá más lenta”, sentenció en su análisis el IMEF. La economía mexicana, por tanto, apunta hacia un hundimiento de -9% en 2020, marcando la peor recesión desde 1932.
El IMEF advierte que tampoco pueden descartarse nuevas medidas de confinamiento con nuevos impactos para la actividad económica ante los rebrotes del Covid-19.