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El Grupo de los 20, bajo la presidencia saudita, se comprometió a respetar el compromiso de implementar la Iniciativa de Suspensión del Servicio de la Deuda (DSSI, por sus siglas en inglés), incluyendo su extensión hasta junio de 2021, permitiendo a los países elegibles a la DSSI suspender los pagos de servicio de deuda bilaterales oficial.
“Acogemos con beneplácito el progreso alcanzado hasta ahora. El informe preliminar del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Grupo del Banco Mundial (GBM) subrayó que, junto con el financiamiento excepcional, la DSSI está facilitando significativamente un mayor gasto relacionado con la pandemia”, estableció el G-20 en la llamada declaración de Riad.
A continuación, el texto íntegro de la declaración.
- Nosotros, los Líderes del G20, al reunirnos por segunda ocasión bajo la Presidencia saudita, estamos unidos en nuestra convicción de que la acción global coordinada, la solidaridad, y la cooperación multilateral son hoy más necesarias que nunca para superar los desafíos actuales y garantizar las oportunidades del siglo XXI para todos, mediante el empoderamiento de las personas, la salvaguarda del planeta y la configuración de nuevas fronteras. Estamos comprometidos a liderar el mundo para construir una era post-COVID-19 fuerte, sostenible, equilibrada e inclusiva.
- Atendiendo juntos del desafío
- La pandemia del COVID-19 y su impacto sin precedente en términos de pérdida de vidas, así como medios de subsistencia y economías afectadas, es una afectación sin paralelos que ha revelado las vulnerabilidades en nuestra capacidad de preparación y respuesta, y subrayado nuestros desafíos comunes. Reiteramos los compromisos de la Cumbre Virtual Extraordinaria del 26 de marzo, acogemos con beneplácito los avances alcanzados desde entonces, y continuaremos sin escatimar esfuerzos para proteger las vidas, proveer apoyo con especial énfasis en los más vulnerables, y poner a nuestras economías de vuelta en una trayectoria de recuperación del crecimiento, y protegiendo y creando empleos para todos. Expresamos nuestro agradecimiento y apoyo al personal de salud y otros trabajadores en la primera línea mientras continuamos combatiendo esta pandemia. Mantenemos nuestra determinación de apoyar a todos los países en desarrollo y los menos desarrollados que enfrenten a los efectos sociales, sanitarios y económicos interrelacionados del COVID-19, reconociendo los desafíos específicos en África y en los pequeños estados insulares en desarrollo.
- Hemos movilizado recursos para atender las necesidades financieras inmediatas de salud global para apoyar la investigación, el desarrollo, la producción y la distribución de herramientas de diagnóstico, terapias y vacunas seguras y efectivas contra el COVID-19. No escatimaremos esfuerzos para asegurar acceso asequible y equitativo para todas las personas, en consonancia con el compromiso de los miembros de incentivar la innovación. En este sentido, apoyamos plenamente todos los esfuerzos colaborativos, especialmente la iniciativa del Acelerador de Acceso a Herramientas para el COVID-19 (ACT-A) y su mecanismo COVAX, y la concesión voluntaria de licencias de propiedad intelectual. Nos comprometemos a atender las necesidades financieras globales restantes, acogemos con beneplácito los esfuerzos realizados por los bancos multilaterales de desarrollo para fortalecer el apoyo financiero para el acceso de los países a las herramientas COVID-19, en línea con esfuerzos multilaterales existentes, y les hacemos un llamado a hacer más. Reconocemos el papel de la inmunización amplia como un bien público global.
- Si bien la economía global experimentó una contracción pronunciada en 2020 debido al impacto de la pandemia del COVID-19, la actividad económica global se ha recuperado parcialmente con la reapertura gradual de nuestras economías y al ver materializados los efectos positivos de nuestras significativas acciones y políticas. Sin embargo, la recuperación es desigual, altamente incierta y sujeta a elevados riesgos a la baja, incluyendo aquellos que derivan de nuevos brotes virales en algunas economías, con algunos países aplicando nuevamente medidas sanitarias restrictivas. Subrayamos la necesidad urgente de controlar la propagación del virus, lo que es clave para apoyar la recuperación económica global. Estamos decididos a continuar utilizando todas las herramientas de política disponibles mientras sean requeridas para salvaguardar la vida de las personas, los empleos y los ingresos, apoyar la recuperación económica global, y mejorar la resiliencia del sistema financiero, al tiempo de protegernos frente a riesgos a la baja. También reafirmamos los compromisos en materia de tipo de cambio asumidos por nuestros ministros de Finanzas y gobernadores de Bancos Centrales en marzo de 2018.
- Estamos tomando medidas inmediatas y excepcionales para atender la pandemia del COVID-19 y sus impactos sanitarios, sociales y económicos interrelacionados, incluyendo mediante la aplicación de acciones fiscales, monetarias y de estabilidad financiera sin precedente, congruentes con los mandatos respectivos de los gobiernos y los bancos centrales, al tiempo de asegurar que las instituciones financieras internacionales y las organizaciones internacionales pertinentes continúen brindando apoyo crítico a países emergentes, en desarrollo y de renta baja. Con base en estimaciones de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), nuestros esfuerzos para extender temporalmente medidas de protección social han apoyado los medios de subsistencia de casi 645 millones de personas.
- El Plan de Acción del G20 establece principios y compromisos clave para impulsar la cooperación económica internacional mientras sorteamos esta crisis y tomamos medidas para apoyar la recuperación y alcanzar un crecimiento fuerte, sostenible, equilibrado e incluyente. Al reconocer que los miembros se encuentran en diferentes etapas en la respuesta a la crisis y que las perspectivas económicas globales continúan evolucionando, hacemos nuestras las actualizaciones de octubre 2020 al Plan de Acción del G20, que asegurarán que continuemos respondiendo oportunamente a la evolución de la situación sanitaria y económica, y saquemos provecho de cambios económicos, sociales, ambientales, tecnológicos y demográficos en curso. También hacemos nuestro el segundo Informe de avances del Plan de Acción del G20, que brinda información actualizada sobre los avances realizados conforme a los compromisos del Plan de Acción. El Plan de Acción del G20 es un documento vivo, y solicitamos a nuestros ministros de Finanzas y gobernadores de Bancos Centrales continuar periódicamente con su revisión, actualización, supervisión de implementación, y reportar sobre ello.
- Estamos comprometidos a implementar la Iniciativa de Suspensión del Servicio de la Deuda (DSSI, por sus siglas en inglés), incluyendo su extensión hasta junio de 2021, permitiendo a los países elegibles a la DSSI suspender los pagos de servicio de deuda bilaterales oficial. Acogemos con beneplácito el progreso alcanzado hasta ahora. El informe preliminar del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Grupo del Banco Mundial (GBM) subrayó que, junto con el financiamiento excepcional, la DSSI está facilitando significativamente un mayor gasto relacionado con la pandemia. El FMI y el GBM continuarán trabajando en su propuesta de un proceso para fortalecer la calidad y consistencia de datos sobre deuda y mejorar la divulgación de información de deuda. Reiteramos la importancia de los esfuerzos conjuntos de los prestatarios y los acreedores, tanto oficiales como privados, para mejorar la transparencia de la deuda. Nuestros ministros de Finanzas y gobernadores de Bancos Centrales examinarán en las Reuniones de Primavera del FMI/GBM de 2021 si la situación económica y financiera requiere una extensión adicional de la DSSI por otros seis meses, lo cual también está acordado por el Club de París. Todos los acreedores bilaterales oficiales debieran implementar esta iniciativa de manera plena y transparente. Continuaremos coordinando estrechamente su aplicación en curso para proveer el máximo apoyo a los países elegibles a la DSSI. Existe una falta de participación de acreedores privados, y los alentamos enfáticamente a participar en términos comparables cuando sea solicitado por los países elegibles. Al tiempo de proteger su calificación actual y costos bajos de financiamiento, se alienta a los bancos multilaterales de desarrollo a aumentar sus esfuerzos colectivos en apoyo a la DSSI, incluyendo mediante la provisión de flujos positivos netos a los países elegibles a la DSSI durante el período de suspensión, incluyendo el período de extensión. Hasta el 13 de noviembre de 2020, 46 países han solicitado ser beneficiarios de la DSSI, con un monto acumulado estimado de 5,700 millones de dólares en suspensión de servicio de la deuda de 2020.
- Dada la magnitud de la crisis del COVID-19, las vulnerabilidades significativas de deuda y el deterioro de las perspectivas económicas en muchos países de renta baja, reconocemos que se podrían requerir tratamientos de deuda más allá de la DSSI en función de cada caso. En este contexto, hacemos nuestro el “Marco Común para tratamientos de deuda más allá de la DSSI”, el cual también ha sido adoptado por el Club de París.
- Nuestra reacción en curso a la crisis provocada por el COVID-19 marca un momento definitorio en nuestra historia. Sobre la base de los beneficios de nuestra interconectividad, atenderemos las vulnerabilidades reveladas por esta crisis, tomaremos las medidas necesarias para recuperarnos más fuertes, y trabajaremos para asegurar que las futuras generaciones estén más protegidas de lo que nosotros hemos estado.
- Construyendo una recuperación resiliente y duradera
- Salud: Nos comprometemos a avanzar en la preparación, prevención, detección y respuesta a pandemias globales. Reafirmamos nuestro compromiso con el cumplimiento pleno del Reglamento Sanitario Internacional (RSI 2005), con mejorar su implementación, incluyendo mediante el apoyo de las capacidades de los países que lo requieren, y con el intercambio continuo de datos e información oportuna, transparente y estandarizada. Enfatizamos los mandatos importantes del Sistema de las Naciones Unidas y sus agencias, principalmente la Organización Mundial de la Salud (OMS), al tiempo de considerar las evaluaciones en curso, su compromiso establecido con la transparencia, y la necesidad de fortalecer su efectividad general, para coordinar y apoyar la respuesta global a la pandemia y los esfuerzos centrales de los Estados Miembros. Tomamos nota de las evaluaciones de brechas en preparación a pandemias realizadas por organizaciones internacionales pertinentes y esperamos el trabajo del Panel Independiente para Preparación y Respuesta a Pandemias y el Comité de Revisión del RSI sobre la evaluación de la respuesta sanitaria global a la pandemia, como se establece en la resolución de la Asamblea General de la Salud sobre COVID-19. Encomiamos a la Presidencia saudita por iniciar las discusiones sobre la necesidad de soluciones de largo plazo para atender las brechas en la preparación y respuesta globales a pandemias, incluyendo su propuesta de avanzar hacia el establecimiento de acceso a herramientas para atender pandemias, y esperamos continuar esta discusión durante la Presidencia italiana.
- Los sistemas de salud funcionales, basados en la provisión de valor, incluyentes y resilientes son cruciales para avanzar hacia el logro de la Cobertura Universal de Salud (UHC, por sus siglas en inglés). Reconfirmamos la importancia del financiamiento a la UHC en los países en desarrollo. Acogemos con beneplácito el establecimiento del Centro Global de Innovación para Mejorar el Valor en la Salud, con el cual los países podrán involucrarse de manera voluntaria. Continuaremos haciendo frente a la resistencia a los antimicrobianos (RAM) y las enfermedades zoonóticas con base en el enfoque de Una Salud, apoyando y acelerando la investigación y desarrollo de nuevos antimicrobianos, asegurando el acceso a antimicrobianos existentes, al tiempo de fomentar su gestión prudente, y manteniendo nuestros esfuerzos en combatir enfermedades infecciosas y las no transmisibles.
- Comercio e inversión: Apoyar el sistema multilateral de comercio es tan importante ahora como siempre. Buscamos alcanzar el objetivo de un ambiente de comercio e inversión libre, justo, incluyente, no discriminatorio, transparente, predecible y estable, y de mantener nuestros mercados abiertos. Continuaremos trabajando para asegurar un terreno de juego equilibrado para fomentar un ambiente de negocios propicio. Hacemos nuestras las “Acciones del G20 para apoyar el comercio y la inversión internacionales en respuesta al COVID-19”. Reconocemos la contribución de la “Iniciativa de Riad sobre el futuro de la Organización Mundial del Comercio (OMC)” al proveer una oportunidad adicional para discutir y reafirmar los objetivos y principios fundacionales del sistema multilateral de comercio, así como para demostrar nuestro apoyo político sostenido con la reforma necesaria de la OMC, incluyendo de cara a la 12ª Conferencia Ministerial de la OMC. Reconocemos la necesidad de aumentar la sostenibilidad y resiliencia de las cadenas globales de suministro nacionales, regionales y globales, que fomentan la integración sostenible de los países en desarrollo y menos desarrollados en el sistema de comercio, y compartimos el objetivo de promover el crecimiento económico incluyente mediante una mayor participación de las micro, pequeñas y medianas empresas (MiPyMEs) en el comercio y la inversión internacionales. Tomamos nota de que problemas estructurales en algunos sectores, como la sobrecapacidad, pueden provocar un impacto negativo.
- Transporte y Viajes: Nos comprometemos a asegurar que las rutas de transporte y cadenas de suministro globales se mantengan abiertas, seguras y protegidas, y que cualquier medida restrictiva relacionada con el COVID-19, incluyendo aquellas dirigidas a tripulaciones aéreas y marítimas, sean dirigidas, proporcionadas, transparentes, temporales y consistentes con las obligaciones derivadas de los acuerdos internacionales. Continuaremos explorando formas concretas para facilitar el movimiento de personas de una manera que no entorpezca nuestros esfuerzos para proteger la salud pública.
- Arquitectura Financiera Internacional: Reiteramos nuestro compromiso de asegurar una red de protección financiera global más fuerte, con un FMI fuerte, basado en cuotas y financiado adecuadamente en su centro. Mantenemos nuestro compromiso de revisar la idoneidad de las cuotas y continuaremos el proceso de reforma en la gobernanza del FMI bajo la 16ª revisión general de cuotas, incluyendo una nueva fórmula de cuotas como guía, para el 15 de diciembre de 2023. Hacemos un llamado al FMI para que continúe explorando herramientas adicionales que puedan atender las necesidades de los miembros mientras la crisis evoluciona, tomando como base experiencias relevantes derivadas de crisis previas. También apoyamos la asistencia reforzada que brinda el FMI a los pequeños países en desarrollo, para ayudarles a atender sus desafíos particulares. Más allá de la respuesta a la crisis, hacemos un llamado al FMI para que prepare un análisis en los próximos años sobre las necesidades de financiamiento externo y opciones financieras sustentables para los países en desarrollo de bajos ingresos, y al GBM para que aumente su trabajo y despliegue instrumentos innovadores que movilicen el financiamiento privado hacia éstos. Acogemos con beneplácito el “Marco de Referencia del G20 para la efectividad de plataformas país” y las plataformas piloto implementadas que son administradas por los propios países, y esperamos un informe con actualizaciones de los bancos multilaterales de desarrollo sobre los avances en este ámbito. Fortaleceremos la resiliencia financiera de largo plazo y apoyaremos el crecimiento, incluyendo mediante la promoción de flujos de capital sostenibles y el desarrollo de mercados nacionales de capital.
- Inversión en Infraestructura: La infraestructura es un motor del crecimiento y la prosperidad, además de ser crucial para promover la recuperación y resiliencia económicas. Hacemos nuestra la “Agenda del G20 de Riad sobre InfraTech”, que promueve el uso de la tecnología en infraestructura, con el objetivo de mejorar decisiones de inversión, aumentar el valor por el dinero, y promover inversiones de calidad en infraestructura que conduzcan a mejores resultados sociales, económicos y ambientales. En concordancia con la “Hoja de Ruta del G20 para la infraestructura como una clase de activo”, acogemos con beneplácito el “Informe G20/OCDE sobre la colaboración con inversionistas institucionales y administradores de activos sobre inversiones en infraestructura”, que refleja el punto de vista de los inversionistas sobre asuntos y desafíos que afectan a la inversión privada en infraestructura y presenta opciones de políticas para atenderlos. Esperamos explorar opciones para continuar este trabajo de una manera flexible y sin duplicaciones con otras iniciativas, con la participación de bancos multilaterales de desarrollo y organizaciones internacionales interesadas. Continuaremos el trabajo relacionado con los “Principios del G20 para la inversión en infraestructura de calidad”.
- Asuntos del sector financiero: Nos comprometemos con los principios del Consejo de Estabilidad Financiera (FSB, por sus siglas en inglés) que sustentan las respuestas nacionales e internacionales al COVID-19, incluida la necesidad de actuar de manera consistente con estándares internacionales, y solicitamos al FSB que continúe monitoreando las vulnerabilidades del sector financiero, trabajando en prociclicidad y valor del crédito, y coordinando medidas regulatorias y de supervisión. Acogemos con beneplácito la revisión integral del FSB de la inestabilidad de marzo de 2020, y su programa de trabajo para mejorar la resiliencia del sector financiero no bancario. La pandemia ha reafirmado la necesidad de mejorar los acuerdos de pago transfronterizos para facilitar transacciones de pago más baratas, rápidas, inclusivas y transparentes, incluyendo para remesas. Respaldamos la “Hoja de Ruta del G20 para mejorar los pagos transfronterizos”. Pedimos al FSB, en coordinación con organizaciones internacionales y órganos normativos, monitorear los avances, revisar la Hoja de Ruta e informar anualmente al G20. Esperamos la finalización de la evaluación de los efectos de las reformas “too-big-to-fail” realizadas por el FSB en 2021. Además, reafirmamos la importancia de una transición ordenada de LIBOR a tasas de referencia alternativas antes de que concluya 2021. La movilización de financiamiento sustentable y el fortalecimiento de la inclusión financiera son importantes para el crecimiento y la estabilidad globales. El FSB continúa examinando las implicaciones del cambio climático en la estabilidad financiera. Acogemos con beneplácito la creciente participación y transparencia del sector privado en estos ámbitos.
- Si bien las innovaciones tecnológicas responsables pueden proveer beneficios significativos al sistema financiero y a la economía en su conjunto, estamos monitoreando de manera cercana los desarrollos y nos mantenemos vigilantes ante riesgos existentes y emergentes. Ninguna de las llamadas “global stablecoins” debe iniciar operaciones hasta que todos los requisitos legales, regulatorios y de supervisión pertinentes se cubran adecuadamente mediante un diseño apropiado y en consonancia con estándares aplicables. Acogemos con beneplácito a los informes de las llamadas “global stablecoins” y de otros acuerdos similares presentados por el FSB, el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI) y el FMI. Esperamos que los órganos normativos se comprometan con la revisión de los estándares existentes a la luz de estos informes y hagan los ajustes necesarios. Esperamos el trabajo del FMI sobre las implicaciones macro financieras de las divisas digitales y las llamadas “global stablecoins”.
- Apoyamos las respuestas de política contra el lavado de dinero/financiamiento contra el terrorismo detalladas en el documento del GAFI sobre COVID-19, y reafirmamos nuestro apoyo al GAFI como el órgano global para establecer normas para prevenir y combatir el lavado de dinero, el financiamiento del terrorismo y el financiamiento de la proliferación. Reiteramos nuestro fuerte compromiso de enfrentar todas las fuentes, técnicas y canales de estas amenazas. Reafirmamos nuestro compromiso con el fortalecimiento de la Red Global de órganos regionales del GAFI, incluyendo mediante el apoyo de su experiencia en evaluaciones mutuas, y hacemos un llamado para la aplicación global de los estándares del GAFI de manera plena, efectiva y expedita. Acogemos con beneplácito el fortalecimiento de los estándares del GAFI para mejorar los esfuerzos globales dirigidos a combatir el financiamiento de la proliferación.
- Economía Digital: La conectividad, las tecnologías digitales y las políticas han desempeñado un papel clave en el fortalecimiento de nuestra respuesta a la pandemia y en la facilitación de la continuidad de la actividad económica. Tomamos nota de las “Opciones de Política Pública para apoyar la digitalización de los modelos de negocios durante el COVID-19”. Reconocemos que una conectividad universal, segura y asequible es un facilitador fundamental para la economía digital, así como un catalizador para el crecimiento inclusivo, la innovación y el desarrollo sostenible. Reconocemos la importancia del flujo libre de información y datos con confianza y el flujo transfronterizo de datos. Reafirmamos el papel de la información y los datos para el desarrollo. Apoyamos el fomento de un ambiente abierto, justo y no discriminatorio, y la protección y empoderamiento de los consumidores, al tiempo de atender los desafíos relacionados con la privacidad, la protección de la información y los datos, los derechos de propiedad intelectual y la seguridad. Al continuar atendiendo estos desafíos, en consonancia con los marcos legales aplicables pertinentes, podemos facilitar aún más el libre flujo libre de información y datos y fortalecer la confianza de los consumidores y los negocios. Reconocemos la importancia de trabajar con las partes interesadas para conectar a la humanidad mediante la aceleración global de la penetración del internet y la reducción de las brechas digitales. Reconocemos la importancia de promover la seguridad en la economía digital y acogemos con beneplácito los “Ejemplos de prácticas relacionadas con la seguridad en la economía digital del G20”. Continuaremos promoviendo discusiones con las partes interesadas para avanzar en la innovación y en un enfoque de Inteligencia Artificial (IA) centrado en la persona, tomando nota de los “Ejemplos de Políticas Nacionales para avanzar los principios de IA del G20”. Acogemos con beneplácito las “Prácticas de movilidad inteligente del G20” como una contribución al bienestar y resiliencia de ciudades y comunidades inteligentes, y la “Hoja de Ruta del G20 hacia un marco común para la medición de la economía digital”.
- Tributación internacional: Mantendremos nuestra cooperación para un sistema tributario internacional globalmente justo, sostenible y moderno. Acogemos con beneplácito los “Informes de las Guías para el Pilar 1 y el Pilar 2” aprobados para su publicación por el Marco Inclusivo G20/OCDE para la erosión de la base imponible y traslado de beneficios (BEPS, por sus siglas en inglés). A partir de esta base sólida, seguimos comprometidos a continuar avanzando en ambos pilares e instamos al Marco Inclusivo del G20/OCDE sobre BEPS a atender los asuntos restantes con miras a alcanzar una solución global y basada en consensos hacia mediados de 2021. Acogemos con beneplácito el informe aprobado por el Marco Inclusivo del G20/OCDE sobre BEPS relacionado con las implicaciones de las divisas virtuales para la política tributaria. Acogemos con beneplácito el progreso realizado en la instrumentación de los estándares de transparencia imponible acordados internacionalmente, y en el intercambio automático de información establecido. Continuaremos apoyando a los países en desarrollo en el fortalecimiento de su capacidad impositiva para construir bases sostenibles de ingresos fiscales.
- Anticorrupción: Continuaremos liderando mediante el ejemplo el combate global contra la corrupción. En este sentido, acogemos con beneplácito la primera reunión ministerial Anticorrupción del G20. Continuaremos promoviendo la integridad global en la respuesta a la pandemia y hacemos nuestro el “Llamado a la Acción del G20 sobre corrupción y COVID-19”. Nos comprometemos a tomar y promover un enfoque con participación de múltiples partes interesadas, incluyendo organizaciones internacionales, la sociedad civil, los medios de comunicación y el sector privado, para prevenir y combatir la corrupción. Acogemos con beneplácito la “Iniciativa de Riad para aumentar la cooperación internacional en materia de aplicación de las leyes anticorrupción”. Hacemos nuestra la “Acción del G20 sobre cooperación internacional en corrupción y delitos económicos, delincuentes y la recuperación de activos robados”. Acogemos con beneplácito el enfoque reformado al “Informe de rendición de cuentas sobre anticorrupción del G20” y hacemos nuestros los Principios de Alto Nivel del G20 para: “el desarrollo y la aplicación de estrategias nacionales anticorrupción”; “promover la integridad del sector privado mediante el uso de las tecnologías de la información y la comunicación”, y “promover la integridad en la privatización y en las asociaciones público-privadas”. Demostraremos esfuerzos concretos para 2021 hacia la criminalización del cohecho internacional y la aplicación de la legislación sobre cohecho internacional de acuerdo con el artículo 16 de la Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción, y con miras a una posible adhesión de todos los países del G20 a la Convención para Combatir el Cohecho de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Celebramos la incorporación de Arabia Saudita al Grupo de Trabajo sobre Cohecho de la OCDE.
- Asegurando una recuperación inclusive que reduzca las desigualdades
- Desarrollo sostenible: El impacto social y económico de la pandemia hace aún más urgente acelerar los esfuerzos para acabar con la pobreza y reducir las desigualdades y trabajar para garantizar que nadie se quede atrás. Hacemos nuestro el “Plan de apoyo del G20 a la respuesta del COVID 19 y recuperación de los países en desarrollo”, las “Directrices del G20 sobre infraestructura de calidad para la conectividad regional”, y el “Marco para el financiamiento al desarrollo sostenible”. Mantenemos nuestra determinación de desempeñar un papel de liderazgo en la contribución a la instrumentación oportuna de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y la Agenda de Acción de Addis Abeba. Partiendo del “Plan de Acción del G20 sobre la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible”, la “Actualización de Riad”, con el nuevo “Marco de rendición de cuentas”, destaca las acciones colectivas y específicas del G20 que contribuyen a la instrumentación de la Agenda 2030 y sus Objetivos de Desarrollo Sostenible. Estamos decididos a apoyar a los países africanos a superar la crisis, incluyendo la posibilidad de explorar más opciones de financiamiento sustentable para el crecimiento. Reiteramos nuestro apoyo a la Iniciativa del G20 para apoyar la industrialización en África y en países menos desarrollados, la Asociación del G20 para África y el Pacto con África, así como otras iniciativas pertinentes. Mantenemos nuestro compromiso de hacer frente a los flujos financieros ilícitos.
- Acceso a oportunidades: Esta crisis continua teniendo impactos económicos y sociales desproporcionados en los segmentos más vulnerables de las sociedades, reforzando la necesidad de mejorar el acceso a oportunidades para todos. Continuaremos nuestros esfuerzos para reducir las desigualdades, reafirmando nuestros compromisos previos de promover un crecimiento inclusivo. Hacemos nuestro el “Menú de Opciones de Políticas del G20 para mejorar el acceso de oportunidades para todos”, que puede ser utilizado para apoyar las respuestas inmediatas a la pandemia del COVID-19 y avanzar hacia una recuperación fuerte, sostenible, equilibrada e inclusiva. También hacemos nuestras las “Guías Políticas de Alto Nivel del G20 sobre inclusión financiera digital para jóvenes, mujeres y PyMES” preparadas por la Alianza Global para Inclusión Financiera (GPFI, por sus siglas en inglés). Acogemos con beneplácito el “Plan de Acción de inclusión financiera del G20 para 2020”, el cual guiará el trabajo de la GFPI en los próximos tres años.
- Empleo: Atender el impacto devastador de la pandemia en los mercados laborales es nuestra prioridad, ya que millones de trabajadores continúan experimentando la pérdida de empleo e ingresos. Reconocemos la importancia de proteger y promover empleos decentes para todos, especialmente para las mujeres y los jóvenes. Apoyamos el acceso a la protección social integral, robusta y adaptable para todos, incluyendo aquellos en la economía informal, y respaldamos el uso de las “Opciones de Política para la adaptación de la protección social para reflejar los patrones cambiantes en el empleo”. Reconocemos la importancia de las políticas y los programas laborales para apoyar la creación de empleos, y promovemos el uso del diálogo social. Continuaremos apoyando a los trabajadores mediante políticas de capacitación y adquisición de nuevas habilidades. Reconocemos el “Informe de la OIT y la OCDE sobre el impacto del COVID-19 en los mercados laborales globales”. Hacemos nuestra la “Hoja de Ruta del G20 de la juventud 2025” para apoyar a alcanzar la meta de la juventud de Antalya de reducir en un 15% para 2025 la proporción de jóvenes que están en mayor riesgo de quedarse rezagados permanentemente en el mercado laboral. Hacemos un llamado a la OIT y la OCDE a continuar monitoreando estos asuntos. Mantendremos nuestros esfuerzos para eliminar el trabajo infantil, el trabajo forzoso, el tráfico de personas y la esclavitud moderna en el mundo del trabajo.
- Empoderamiento de las mujeres: Debido a que muchas mujeres han sido afectadas de manera desproporcionada por la crisis, trabajaremos para garantizar que la pandemia no aumente las desigualdades de género ni socave el progreso alcanzado en décadas recientes. Recordando declaraciones de la ONU relevantes, procesos y llamados a la acción para empoderar a las mujeres y a las niñas, reafirmamos la importancia del empoderamiento de las mujeres y las niñas como un tema transversal en todos los aspectos de nuestras políticas y reconocemos que las mujeres son un motor clave del crecimiento económico. Continuaremos promoviendo la igualdad de género, así como combatiendo los estereotipos, reduciendo las brechas salariales y atendiendo la distribución inequitativa del trabajo no remunerado y las responsabilidades de cuidado entre hombres y mujeres. Intensificaremos nuestros esfuerzos para alcanzar la meta de Brisbane de reducir la brecha en la participación en la fuerza laboral entre hombres y mujeres en 25% para 2025 al tiempo de mejorar la calidad del empleo de las mujeres; llamamos a la OIT y la OCDE a continuar proporcionando insumos para apoyar nuestro avance, y esperemos una Hoja de Ruta bajo la próxima Presidencia. Tomaremos medidas para eliminar las barreras a la participación económica y el emprendimiento de las mujeres. Acogemos con beneplácito el comienzo, bajo la Presidencia saudita, de la Alianza del Sector Privado para el Empoderamiento y el Avance de la Representación Económica de las Mujeres (EMPOWER, por sus siglas en inglés) para el aumento de las mujeres en posiciones de liderazgo.
- Educación: Hemos emprendido acciones para mitigar el impacto del COVID-19 en la educación. Enfatizamos la importancia de la continuidad de la educación en tiempos de crisis mediante la aplicación de medidas para garantizar el aprendizaje presencial seguro, la enseñanza y aprendizaje efectivos y de calidad en modalidad remota y mixta, según sea apropiado. La educación inclusiva, equitativa y de calidad para todos, especialmente para las niñas, sigue siendo clave para lograr un futuro más próspero y reducir las desigualdades. Es la base del desarrollo personal, ya que proporciona a los niños, jóvenes y adultos el conocimiento, las habilidades, los valores y las actitudes necesarias para alcanzar su máximo potencial. Afirmamos la importancia de mejorar la accesibilidad y asequibilidad de la educación en edad temprana de calidad, y la formación y retención de fuerza laboral calificada. Reconocemos el valor de fomentar la internacionalización de la educación, al tiempo de respetar las leyes, reglas y políticas nacionales y subnacionales.
- Turismo: Continuaremos nuestros esfuerzos en colaboración con partes interesadas, incluyendo el sector privado, para facilitar la recuperación de la pandemia de los sectores de viaje y turismo. Acogemos con beneplácito la “Iniciativa de turismo comunitario” como un catalizador para la recuperación del sector, incluyendo la economía creativa. Hacemos nuestras las “Directrices del G20 para el desarrollo comunitario inclusivo mediante el turismo” y alentamos el uso del “Marco de Al-Ula para el desarrollo comunitario inclusivo mediante el turismo” que busca crear empleos, empoderar a las comunidades locales, especialmente las rurales, salvaguardar el planeta y preservar el patrimonio cultural. También hacemos nuestras las “Directrices del G20 para la acción sobre viajes seguros y sin inconvenientes”, y acogemos con beneplácito el establecimiento del Grupo de Trabajo de Turismo del G20.
- Migración y desplazamiento forzoso: Enfatizamos la importancia de acciones conjuntas para mitigar el impacto de la pandemia en las personas en situación de vulnerabilidad, que puede incluir a refugiados, migrantes y personas desplazadas por la fuerza; responder a las crecientes necesidades humanitarias, y atender las causas subyacentes del desplazamiento. Tomamos nota del “Informe Anual 2020 de tendencias y políticas de migración internacional y desplazamiento forzoso para el G20” preparado por la OCDE en cooperación con la OIT, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR). Continuaremos el diálogo en el G20 sobre las distintas dimensiones de estos temas.
- Garantizando un futuro sustentable
- Medio ambiente, energía y clima: Prevenir la degradación medioambiental, conservar, utilizar sustentablemente y restaurar la biodiversidad, preservar nuestros océanos, promover aire y agua limpios, responder a los desastres naturales y a eventos climáticos extremos, y hacer frente al cambio climático son algunos de los desafíos más apremiantes de nuestro tiempo. Al recuperarnos de la pandemia, estamos comprometidos a salvaguardar nuestro planeta y construir un futuro más ambientalmente inclusivo y sustentable para todas las personas.
- Fortalecemos nuestra determinación de conservar nuestros ambientes marinos y terrestres de cara a la próxima Conferencia de las Partes (COP15) del Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB). Lanzamos la “Plataforma Global de aceleración de investigación y desarrollo sobre arrecifes de Coral” para conservar los arrecifes de coral y la “Iniciativa Global para reducir la degradación del suelo y fortalecer la conservación de hábitats terrestres” para prevenir, detener y revertir la degradación del suelo. A partir de iniciativas existentes, compartimos la ambición de alcanzar una reducción del 50 por ciento de suelo degradado para 2040, con carácter voluntario. Reafirmamos nuestro compromiso de reducir la contaminación adicional causada por desechos plásticos marinos, como está establecido en la “Visión de Osaka sobre océanos azules”, así como de detener la pesca ilegal, no declarada y no regulada.
- Enfatizamos nuestra determinación sostenida de garantizar un suministro estable e ininterrumpido de energía para lograr crecimiento económico al tiempo de responder a los desafíos provocados por la pandemia. Reconocemos la importancia de acelerar el acceso universal, dependiendo en la innovación en los distintos combustibles y opciones tecnológicas, para una energía asequible y confiable para todos, en consonancia con las circunstancias nacionales, incluyendo garantizar el acceso a energías no contaminantes para cocinar y a la electricidad. En este sentido, reconocemos la importancia de utilizar la más amplia variedad de combustibles y opciones tecnológicas, de acuerdo con el contexto nacional, y liderar transiciones energéticas para hacer realidad la Seguridad Energética, Eficiencia Económica y Medio Ambiente más Seguridad (“3E+S”, en inglés). Reconocemos la importancia de mantener flujos ininterrumpidos de energía y explorar opciones para una mejor seguridad energética y estabilidad de los mercados, al tiempo de promover mercados energéticos internacionales abiertos, competitivos y libres. Hacemos nuestras la “Iniciativa del G20 sobre energía limpia para cocinar y acceso a la energía” y la “Iniciativa del G20 para la cooperación en seguridad energética y estabilidad de los mercados”. Acogemos con beneplácito las medidas y recomendaciones del Grupo Focal de Energía, adoptado por los ministros de Energía que son parte del Grupo Focal de Energía, para reequilibrar los mercados energéticos y mantener inversiones de corto y largo plazos. Refirmamos nuestro compromiso conjunto con la racionalización a mediano plazo y la eliminación gradual de los subsidios a los combustibles fósiles que promueven el consumo desmedido, al tiempo de brindar apoyo dirigido a los más pobres.
- Hacemos nuestra la “Plataforma de la Economía Circular del Carbono (ECC)”, con su marco de 4R (Reducir, Reutilizar, Reciclar y Retirar), reconociendo la importancia y la ambición claves de reducir emisiones, tomando en consideración la eficiencia en el sistema y las circunstancias nacionales. La ECC es un enfoque voluntario, holístico, integrado, inclusivo, pragmático y complementario para promover el crecimiento económico al tiempo de mejorar la gestión ambiental mediante la gestión de emisiones en todos los sectores, incluido pero no limitado a energía, industria, movilidad y alimentación. Reconocemos, en este contexto, las diversas oportunidades y aceleración destacadas en la “Guía de la ECC”. Reconocemos los Informes de la Presidencia del Grupo de Trabajo de Gestión Climática que pueden ser utilizados como una caja de herramientas para atender la sustentabilidad, incluyendo el cambio climático, en el contexto de las circunstancias nacionales. También reconocemos la importancia de fomentar sinergias entre la adaptación y la mitigación, incluyendo mediante soluciones basadas en la naturaleza y enfoques basados en los ecosistemas.
- Con miras a la COP 26 de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) en Glasgow y la COP15 del CBD en Kunming, reiteramos nuestro apoyo a hacer frente a los retos ambientales apremiantes, como el cambio climático y la pérdida de la biodiversidad, al tiempo de promover el crecimiento económico, la seguridad y el acceso a la energía para todos, y la protección del medio ambiente. Los signatarios del Acuerdo de París que confirmaron en Osaka su determinación de aplicarlo, una vez más reafirman su compromiso con su plena aplicación, reflejando las responsabilidades comunes pero diferenciadas y las capacidades respectivas, a la luz de las diferentes circunstancias nacionales. Estos signatarios recuerdan la solicitud de la COP21 de comunicar o actualizar sus contribuciones determinadas a nivel nacional reflejando su ambición más alta posible, en consonancia con sus obligaciones bajo el Acuerdo de París, tomando en consideración los medios de implementación; y enfatizan la importancia de proveer y movilizar una amplia variedad de recursos financieros para asistir a los países en desarrollo en sus esfuerzos de adaptación y mitigación, en consonancia con la CMNUCC y el Acuerdo de París, reafirmando la importancia de la cooperación internacional. Más aún, estos signatarios reiteran la invitación a comunicar para 2020 sus estrategias de desarrollo a largo plazo de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. Estos signatarios recuerdan el compromiso asumido por los países desarrollados con la meta de movilizar conjuntamente 100 mil millones de dólares por año para 2020 para atender las necesidades de los países en desarrollo. Todos los miembros del G20 también continúan apoyando los esfuerzos y utilizando todos los enfoques disponibles dirigidos a avanzar en la gestión medioambiental para las futuras generaciones, y enfatizan que se requieres esfuerzos globales adicionales para atender estos desafíos, al tiempo de mantener economías sanas que conduzcan al crecimiento, empleos decentes e innovación.
- Agricultura: Reafirmamos nuestro compromiso de atender los desafíos de la seguridad alimentaria y la nutrición, así como con fortalecer la eficiencia, resiliencia y sustentabilidad de las cadenas de suministro alimentarias y agrícolas, especialmente a la luz de los efectos de la pandemia. Un incremento significativo de la inversión responsable en agricultura y sistemas alimentarios es necesaria para hacer frente a los desafíos de alimentar a la población mundial, y hacemo snuestro el “Comunicado del G20 de Riad para mejorar la instrumentación de inversión responsable en agricultura y sistemas alimentarios”. Reconocemos el objetivo de establecer de manera voluntaria metas intermedias y específicas de cada país para fortalecer los esfuerzos hacia reducir a la mitad la pérdida y el desperdicio de alimentos per cápita para 2030.
- Agua: Reconocemos que los servicios de agua, saneamiento e higiene asequibles, confiables y seguros son esenciales para la vida humana, y que el acceso a agua limpia es crítico para superar la pandemia. Acogemos con beneplácito el Diálogo del G20 sobre Agua como una base para intercambiar mejores prácticas y promover la innovación y nuevas tecnologías, de manera voluntaria, que fomentará una gestión sustentable, resiliente e integrada del agua.
- Valoramos los esfuerzos para salvaguardar la salud de las personas mediante la posposición de eventos públicos masivos. Como un símbolo de la resiliencia de la humanidad y de la unidad global para superar el COVID-19, encomiamos la determinación de Japón de albergar los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Tokio 2020 el próximo año. También encomiamos la determinación de los Emiratos Árabes Unidos de albergar la Expo 2020 el próximo año. Esperamos los Juegos Olímpicos de Inverno de Beijing 2022.
- Agradecemos a las organizaciones internacionales por sus insumos valiosos, mediante sus informes y asesoría técnica. Conmemoramos el 75° aniversario de las Naciones Unidas. Expresamos nuestro agradecimiento por el valioso trabajo realizado por los Grupos de Acompañamiento del G20.
- Agradecemos a Arabia Saudita por ser el anfitrión de una exitosa Cumbre de Riad y por sus contribuciones al proceso del G20. Esperamos nuestras próximas reuniones en Italia en 2021, en Indonesia en 2022, en India en 2023, y en Brasil en 2024.