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En menos de 15 días, el País volvió a figurar entre las naciones de América Latina menos favorecidas en sus labores, acciones y programas de política pública incorporados para contener los estragos del Covid-19, justo cuando en el centro de la discusión destaca, junto con Brasil, como el Epicentro de los contagios reportados en la Región. La marcha de la economía mexicana no exhibe tampoco una mejor suerte.
Hacia adelante el panorama refleja una tormenta, especialmente en los próximos seis meses.
“Vemos una recuperación más débil en lugares como México donde las medidas de estímulo han sido limitadas y la debilidad de su economía precede a la Pandemia Covid-19” destacó hoy en un reporte especial de actualización la agencia de riesgos crediticios S&P Global.
Cayendo posiciones y a media tabla se encuentran el gigante Brasil y Colombia, mientras en el análisis de la firma calificadora Chile y Perú vuelven a destacar en la tabla por una combinación de políticas de contención más efectivas contra el brote y por respuestas económicas más robustas por parte de sus gobiernos.
Lo anterior, destaca la agencia, “ayudará reparar más rápidamente el daño al mercado laboral y la dinámica de inversiones”, tanto a Chile como Perú, ubicadas así en el mejor rango del indicador.
“La pandemia empujará a la economía a una recesión severa en 2020” subrayó por su parte la OECD en el documento Economic Outlook de Junio, dado a conocer esta mañana. El organismo multilateral hace por primera vez el manejo de dos escenarios para cada una de las economías con cobertura.
En México, el PIB caería 8.6% este año “si hay otro brote más adelante en el año” y bajo un escenario de doble impacto.
Si el País es capaz de evitar nuevos brotes -escenario de un solo golpe- la economía mexicana se contraería 7.5%, con una recuperación en la segunda mitad del año liderada por las exportaciones y el consumo, subraya el organismo.
Los principales factores que pesarán sobre el panorama de un solo golpe están relacionados con la contracción de la economía global, la caída en el Turismo, los precios más bajos del petróleo y las medidas de confinamiento interno.
El impacto de la Pandemia se intensificará especialmente en el segundo trimestre, donde México también se verá marcado por un ajuste en las carteras de inversión hacia activos más seguros y por la reducción más acelerada de la tenencia de inversionistas internacionales sobre activos de economías de mercados emergentes.
Mal parado
S&P Global prevé que la economía mexicana retroceda en este año -6.7%, sólo superado por Argentina, con -7%, mientras que las economías de Brasil, Chile y Perú mostrarán caídas de -4.6%, -3.9% y -3.1%, respectivamente. En la tabla, la menor adversidad es presentada por Colombia, cuyo PIB bajaría en este año -2.6%.
De hecho, México y Argentina se colocan por debajo de la media de América Latina, de -5.2%.
Para 2021, cuando bancos privados, agencias calificadoras y organismos multilaterales prevén un rebote de las economías a nivel mundial, en América Latina, México presentará uno de los repuntes más débiles de la tabla, con +2.9%, solo antecedido por Argentina, con +2.6%.
De acuerdo con S&P Global, la dinámica de crecimiento de Brasil y Colombia será de +3.3% y +4.1%, para cada caso, pero serán Chile y Perú las que destaquen en la recuperación de sus economías, con avances de 4.6% y 5.5%, respectivamente.
Otras agencias calificadoras han destacado el rol de Perú para encarar la Pandemia, con un gobierno que ha llevado a cabo un plan vigoroso de estímulos económicos; “es el más grande América Latina por mucho”, resaltó hoy Fitch Ratings en alusión a los 26 billones de dólares que ha destinado este pequeño país sudamericano, con poco más de 32 millones de habitantes, a este objetivo, lo que le representa el 12% de su PIB.
A la fecha, el paquete de estímulos dados a conocer por el gobierno de México, la segunda economía más grande la Región, con más de 120 millones de habitantes, equivale al 3.3% de su PIB.
La OECD dijo que México ha implementado una amplia gama de medidas fiscales, financieras y monetarias para enfrentar la crisis pero que la gravedad de la recesión “justifican medidas adicionales”.
“Dichas medidas deberían centrarse en proporcionar a los trabajadores afectados, tanto del sector informal como del formal, apoyo de ingresos y evitar que desaparezcan las empresas viables”, indica.
“Reforzar la inversión privada será clave para lograr una recuperación rica en empleos y esto requerirá reducir la carga reguladora y la incertidumbre”, aseveró el organismo mundial.